Ciudad de México.– Un gobernador que lo hace por teléfono a la distancia, no merece serlo. Esto es lo que pasa con el Ejecutivo estatal de Nuevo León, Rodrigo Medina dela Cruz, que radica con toda su familia en la ciudad fronteriza de McAllen, Texas, donde sus hijos, además de su esposa está más tranquila en otro país y otra forma de gobierno, por lo que le pide a su esposo, el mandatario estatal de uno de los estados más violentos en México, que en caso de no ser necesario ni se presente en su oficina en la casa de gobierno de Monterrey.
Por eso cuando pasó el ataque al Casino Royale, Medina dela Cruz, no estaba en el estado, andaba en McAllen en su casa comiendo con la familia plácidamente después de pasear con sus menores y su esposa en esa ciudad. Pero no contaba con una llamada telefónica que lo inquieto: Atacaron una casa de apuestas en Monterrey, se reportan docenas de muertos.
De inmediato, el gobernador a la distancia tomó otra línea telefónica para pedir que lo recogieran en un helipuerto que se encuentra en McAllen para llevar a Monterrey. El trayecto, dicen, es de unos 45 minutos aproximadamente.
Rodrigo Medina de la Cruz, vive en McAllen, Texas
Su chofer lo recogió y llevo de inmediato al helipuerto. En el camino, hizo una infinidad de llamadas. Quería saber ¿que pasó? y ¿cómo pasaron las cosas en el lugar?. Pidió un informe en su escritorio para cuando él llegará a Monterrey.
LLEGÓ UNA HORA TARDE
El señor gobernador llegó pasadas las 17 horas a Monterrey, el ataque al Casino Royale, fue a las 15:45 horas. De inmediato ingreso a su oficina donde ya tenía preparado un primer informe de los hechos.
Pidió reunirse con su gabinete de seguridad a las 18 horas para que le detallaran más detenidamente los hechos del Casino Royale. Mientras, dio instrucciones para que continuarán las labores de rescate de los heridos y que le dijeran cada instante el número de muertos en el lugar.
Así transcurrieron las horas y las llamadas de los medios de comunicación para que Medina dela Cruz — a quien le gusta las entrevistas y sobre todo salir en la televisión — hiciera intervenciones e informará los avances en la investigación y todo lo que se pueda acumular de los hechos en el Casino Royale.
SIGUE EN LA CIUDAD
Desde ese jueves 25 de agosto, Medina dela Cruz, no ha salido de Nuevo León. Al contrario se ha reunido de manera permanente con el alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal; de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández; con el secretario de Gobierno, Javier Treviño; el procurador de justicia estatal, Adrián Emilio dela Garza Santos; además de Jorge Domene Zambrano, Secretario Ejecutivo del Consejo de Seguridad Pública Estatal, puesto que muestra inquietud por lo sucedido en el Casino Royale.
El ataque al Casino Royale, evidenció ineficacia del gobierno estatal
Pocos medios han censurado lo que se sabe hasta ahora. Rodrigo Medina, no se encontraba en Nuevo León, estaba en McAllen, Texas, según trascendió entre su propio equipo de colaboradores quienes tuvieron que informarle de los hechos en la entidad a través de una llamada telefónica.
PIDEN SU CABEZA
Este hecho es poco conocido, pero se sabe que un grupo de empresarios, de los cuales se omiten sus nombres, además de integrantes de la sociedad civil en el estado han empezado a recriminar a Medina dela Cruz su poca presencia en Nuevo León cuando se viven momentos de tensión derivados de la violencia que ejercen los dos cárteles de la droga que se pelean el control del estado: El Golfo y Los Zetas.
Medina dela Cruz, ex diputado federal en la LX Legislatura por el PRI, decidió llevarse a su familia a la ciudad fronteriza de McAllen desde hace casi dos años, además, él mismo radica más tiempo en esa ciudad que en Nuevo León.
Por teléfono maneja la oficina, poco interés ha demostrado a su encargo público, pero sobre todo lo que demuestra con esta mudanza a Estados Unidos, es que no confía tampoco en la seguridad del país y tiene miedo de que su familia sea presa de un atentado del que el propio ejecutivo estatal lamentaría toda la vida.
El mandatario estatal tiene trillizos de nombres Rebeca, Roberta y Rodrigo, los cuales vieron la luz el 3 de junio de 2008. Está casado con Gretta, quien le pidió cuando quedó como ejecutivo estatal en reemplazo de Natividad González Parás, mudarse de México, por lo cual al sopesar varios acontecimientos y ver que lo mejor para él y su familia era vivir en otro lugar, decidió mudarse a McAllen, Texas.
La sociedad de Nuevo León, está harta de Medina dela Cruz, a quien lo han llamado un seudogobernador que no ha tenido los pantalones para investigar la descomposición social, política y de seguridad que dejó su antecesor, González Parás, a quien le achacan la actual ola de violencia en el estado, la cual se recrudeció el 25 de agosto pasado con el ataque al Casino Royale donde murieron 52 personas, pero lo que más denigra a los nuevoleoneses es que su ejecutivo estatal se encontraba en su residencia texana, más no en la entidad donde se dio el ataque a la casa de apuestas.
Es por esa razón que la sociedad de Nuevo León, espera el 15 de septiembre cuando se de el grito de Independencia para recriminar a Medina de la Cruz su mal gobierno, su cobardía de vivir en el estado, por lo cual pedirán su renuncia o salida del estado. De no ser así, algunos miembros distinguidos en la entidad ya recaudan firmas donde exigen, incluso, juicio político al ejecutivo estatal a quien acusan de omisión y de irresponsabilidad en sus funciones porque gobierna a control remoto Nuevo León.
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