Nube de etiquetas

actitud Africa África Agricultura Alemania Alfonso Reyes América amor antidepresivo Arabia Argentina arte Asia Astronomía Blake Borges Brazil Bush CAINTRA cambio climático Canada canción Cardenal censura Centroamerica Chiapas Chile China chistes cinismo Clima Colombia corrupción Cristo Cuba cuentos cultura depresión Diógenes discriminación dolor Durango ecología Economía Édith Piaf Eduardo Galeano educación emigrantes esclavitud escritura España Español Esperanto Estados Unidos estereotipos estrategia Europa exilio Facebook Facundo Cabral familia Felipe filosofía Francia Gandhi Gates Geografía gobierno Google Grecia griego guerra hábitos Hernando de Alvarado Tezozómoc higiene hijo historia Holanda iglesia impuestos India ingenieros Inglaterra internet Irak Iran Irlanda Israel Italia ITESM Izcoatl JALIL GIBRÁN Japón Jesús Jordania José López Alavés José Martí José Vasconcelos Calderón Joseito Fernandez karate latin lenguaje Leonardo da Vinci ley Libano libertad literatura Machado Maiz Manu Chao Manuel Bernal Marcos Mario Benedetti Mario Vargas Llosa matemática maya medio ambiente mexica México Mictlan Miguel Hernández Miguel León Portilla Mistral mito Mixteca Monterrey muerte música náhuatl Nahuatlaca narcotrafico NASA naturaleza Nervo Nezahualcóyotl Nicaragua Nuevo León Oaxaca Ortografía Otomí Pablo Neruda Palestina Paraguay paz PEDAGOGÍA Persia Perú podcast poder poesía política propaganda Puebla Puerto Rico racismo religión rezo Robert Frost Rodolfo Usigli Roma rusia Sally Davies salud Salvador Novo seguridad Serrat sexo Shakespeare Silvio sistemas Sonora Suiza surrealismo Tamaulipas tecnología Teōtihuácān terrorismo Theodore Roosevelt tolteca Turquia Uruguay Venezuela ventas Veracruz Vermeer vida video violencia Washington Olivetto woods Yahoo
Mostrando las entradas con la etiqueta mito. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta mito. Mostrar todas las entradas

sábado, 26 de abril de 2025

La veinte y única vez que habrá humanos en el Universo

La idea de que el tiempo es circular y que han existido innumerables civilizaciones avanzadas antes que la nuestra, pero sin dejar rastro (como La Atlántida), es un mito recurrente en culturas antiguas y modernas. Una manera de escapar a la angustia de la finitud de la vida.

El mito del tiempo circular y las civilizaciones perdidas: ¿Ciencia o pseudohistoria? Para empezar ¿es la Antropología una ciencia? La antropología, especialmente la paleoantropología, le parece al neófito literatura especulativa ya que enfrenta desafíos metodológicos muy fuertes.

¿Inventamos el pasado? No puede ser de otra manera, aunque el rigor científico permite que lo interpretemos con herramientas imperfectas. La clave está en que: Los fósiles y artefactos son reales (mandíbulas, herramientas, huesos quemados); Las hipótesis se deben ajustar a la evidencia física.

Por ejemplo, el canibalismo en Atapuerca se infiere por marcas de corte en huesos humanos mezclados con huesos de animales, pero hay margen para teorías contradictorias: ¿eran rituales o hambrunas? La dificultad metodológica no invalida la antropología, sino que muestra su naturaleza científica con hipótesis falsables.

La antropología usa técnicas prestadas de ciencias "duras": Datación radiométrica (Carbono-14, Uranio-Torio): Objetiva, con márgenes de error calculables; Tafonomía: Estudia cómo se degradan los huesos para distinguir si fueron cortados por herramientas o por animales; Arqueología experimental: Reproducir técnicas de tallado de piedra para ver si las herramientas fósiles fueron posibles con la tecnología de la época. Las lanzas de Schöningen (Alemania, 300.000 años) se probaron en caza experimental: funcionan.

Los Neandertales

Un caso que hace patente la subjetividad arqueológica es como la percepción de los neandertales ha cambiado radicalmente en los últimos 150 años, reflejando prejuicios científicos, culturales e incluso políticos. Este es un ejemplo paradigmático de cómo la arqueología y la paleoantropología no son neutrales, sino que están influenciadas por el contexto social y cultural del antropólogo.

En el Siglo XIX, en las primeras reconstrucciones de los Neandertales, como la de Marcellin Boule en 1911, los mostraban encorvados, peludos y con expresión bestial, basado en el esqueleto de La Chapelle-aux-Saints, que padecía artritis. Se les veía como una especie inferior, incapaz de lenguaje o cultura. Hasta la mitad del siglo XX teorías como la de Carleton Coon (1962) sugerían que, "si se afeitaba y vestía de traje, un neandertal pasaría desapercibido en el metro". Pero aún se les negaba la capacidad de pensamiento simbólico. 

La Revolución genética del siglo XXI, al analizar ADN neandertal (2010), demostró que los humanos modernos, en promedio a nivel mundial, tenemos entre un 1-4% de su genoma. La Cueva de Gorham (Gibraltar) contiene grabados abstractos de hace 39,000 años. Los Neandertales hacían uso de plumas y pigmentos, posiblemente ornamentales. Realizaban enterramientos rituales: Flores en Shanidar (Irak) y tumbas con ofrendas. Hoy se les representa con rasgos finos, piel clara y expresión pensante (aunque seguimos sin saber su tono de piel exacto). La capacidad craneal de los Neandertales era de 1,520 cm³ en promedio, superior a 1,350 cm³ del Homo sapiens. El hioides neandertal, hallado en Kebara, Israel, sugiere que podían hablar. La llamada Cultura musteriense usaba herramientas sofisticadas (lascas Levallois). Aún así, algunos científicos insistían en que eran "subhumanos".

En el siglo XIX, los neandertales se usaron para justificar jerarquías raciales (como "primitivos europeos"). Aún hoy, algunos grupos se oponen a que se les llame "humanos" para mantener al Homo sapiens como "especial". Frederick Hoyle (astrofísico) llegó a decir que los neandertales eran "tan inteligentes como un bulldog". El comentario de Fred Hoyle sobre los neandertales es relevante no por su rigor científico, sino como ejemplo de cómo figuras prominentes fuera de un campo pueden influir en debates académicos con opiniones infundadas, revelando prejuicios arraigados incluso en mentes brillantes. La declaración aparece en su libro The Intelligent Universe (1983), donde Hoyle —famoso por su trabajo en nucleosíntesis estelar pero también por sus ideas controvertidas— argumentaba que la inteligencia humana era tan improbable que debía ser producto de un diseño extraterrestre (panspermia dirigida). Para sostener su tesis, despreció a los neandertales:

"Los neandertales no eran más inteligentes que un bulldog... Si hubieran sido dejados solos, nunca habrían inventado el lenguaje o la agricultura".

Hoyle era un polemista interdisciplinario. Aunque astrofísico, escribió sobre biología, evolución y arqueología, siempre desde un escepticismo radical (negó el origen fósil del Archaeopteryx, por ejemplo). Su declaración sobre neandertales reflejaba su desdén por la evolución darwiniana, que intentaba desacreditar con ejemplos extremos. En la década de 1980, los Neandertales aún eran subestimados: En esa época, aún persistía la visión decimonónica de los neandertales como "torpes y bestiales", a pesar de hallazgos como los enterramientos rituales de Shanidar (1960s). Hoyle aprovechó este estereotipo para respaldar que solo Homo sapiens era "especial", y por tanto, "diseñado". Hoyle asumía que la inteligencia era un "todo o nada".

Hoy sabemos que la evolución humana es ramificada, no lineal, y que los neandertales tenían: cerebro más grande que el nuestro; herramientas complejas (Musteriense); Arte simbólico (pigmentos, grabados). La fama de Hoyle en astrofísica le dio plataforma para opinar sin base empírica sobre paleoantropología. El incidente no solo refleja prejuicios de la época sino el hecho fundamental que la mientras Ciencia en abstracto es objetiva, los científicos son miembros de su entrono histórico-social, con todos sus prejuicios subyacentes. Todavía en la década de 1980, muchos negaban capacidades neandertales por antropocentrismo.

Hoy, figuras como Elon Musk o Yuval Noah Harari también opinan sobre IA o evolución sin especialización, repitiendo el riesgo de simplificaciones peligrosas. Hoyle también creía que el virus de la gripe venía del espacio y que el Tyrannosaurus rex era un herbívoro. Sus ideas sobre neandertales eran solo una más en su colección de excentricidades.

Lucy

Para algunos, aceptar que los Homo Sapiens no somos "únicos" pone en duda el excepcionalísimo humano. "Lucy" (Australopithecus afarensis), descubierta en 1974, fue rechazada como "humana" por el influyente antropólogo Lord Solly Zuckerman, quien argumentaba que solo el género Homo merecía el título de "humano". Para él, los australopitecos eran "simios que caminaban", sin capacidad cognitiva avanzada.

Hoy sabemos que Lucy, y otros australopitecos, caminaban erguidos, tenían manos hábiles y posiblemente usaban herramientas. La idea de que el Homo sapiens es el "culmen de la evolución" ha sesgado interpretaciones. Se atribuía el arte rupestre solo a sapiens, hasta que se hallaron pinturas de 64,000 años en España (hechas por neandertales).

Aceptar que hubo otras humanidades (neandertales, denisovanos) cuestiona narrativas tradicionales. La imagen de los neandertales ha pasado de "monstruos cavernícolas" a "europeos robustos y cultos", reflejando cambios en nuestra propia visión de la humanidad.

La genética ha sido clave para derribar mitos, pero aún hay resistencias. Lucy y los neandertales son ejemplos de cómo la definición de "humano" es flexible y a menudo política.

El descubrimiento de Zinjanthropus boisei (1959) fue un evento que cambio la percepción de como surgio el Homo sapiens. Mary Leakey encontró en Olduvai (Tanzania) el cráneo de un homínido robusto, que su esposo, Louis Leaky, bautizó como Zinjanthropus boisei (hoy *Paranthropus boisei). Louis Leaky insistió en que era "el primer fabricante de herramientas," y por tanto, "humano", aunque luego se demostró que los australopitecos como Lucy ya las usaban. Louis Leaky quería a toda costa probar que el género Homo era más antiguo de lo aceptado. En 1964, declaró que unos fósiles de Olduvai eran de Homo habilis ("hombre hábil"), ignorando las dudas de colegas. Mary Leakey hizo los hallazgos clave, pero Louis se llevaba el crédito en conferencias y medios. Las icónicas huellas de Laetoli (3.7 millones de años, prueba de bipedación) las descubrió Mary en 1976 pero Louis ya había muerto y no pudo apropiárselas. Louis Leakey rechazaba que australopitecos como Lucy fueran ancestros directos, porque no encajaban en su narrativa de un Homo antiguo y glorioso. Para él, la inteligencia y la tecnología eran exclusivas de Homo (una visión hoy desmentida). Irónicamente, su propio trabajo en Olduvai demostró que la evolución humana fue compleja, con múltiples especies coexistiendo. Las teorías de Leakey dominaron décadas porque él controlaba el acceso a fósiles y financiamiento. Hoy sabemos que australopitecos como Lucy sí son parte de nuestro árbol genealógico, pero el prejuicio inicial retrasó avances. 

La historia de los Leakey muestra que la ciencia es hecha por personas, con sus pasiones y sesgos. Los fósiles no hablan por sí solos, los interpretamos con nuestras limitaciones. Los hallazgos se simplifican en documentales o prensa, y las escuelas rivales con sus trifulcas ponen en duda los difíciles avances de la Paleontología.

Atapuerca (Burgos), España

Los restos más antiguos de homínidos en España fueron hallados principalmente en Atapuerca (Burgos), un yacimiento clave para entender la evolución humana en Europa.

¿Cuándo y quién los descubrió?

  1. Años 1970-1990: Excavaciones sistemáticas dirigidas por Emiliano Aguirre (pionero en Atapuerca).
  2. 1994: El equipo de Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell descubrió en Gran Dolina (TD6) los fósiles de Homo antecessor (800.000 años), incluyendo el famoso "Niño de Gran Dolina".
  3. 2007: En la Sima del Elefante (TE9), se halló una mandíbula de 1.2 millones de años (el homínido más antiguo de Europa occidental).

Reacción de la comunidad científica

Los hallazgos generaron debate, pero hoy son ampliamente aceptados: Homo antecessor (800.000 años), que inicialmente se propuso como antepasado común de neandertales y sapiens, hoy muchos lo ven como un pariente cercano al Homo heidelbergensis. Su morfología facial moderna (similar a la nuestra) sorprendió a los paleoantropólogos. Los restos de 1.2 millones de años (Sima del Elefante) se atribuyen a una población precursora de H. antecessor, posiblemente relacionada con el Homo erectus/ergaster africano.

¿Por qué se consideran "humanos" si no son Homo sapiens?

En paleoantropología, el término "humano" no se limita a Homo sapiens, sino que incluye a todo el género Homo (y a veces incluso a australopitecos como Lucy). Los criterios para considerar un fósil "humano":

  1. Bipedación permanente (desde Australopithecus, ~4 millones de años).
  2. Cerebro > 600 cm³ (típico del género Homo).
  3. Uso de herramientas (desde Homo habilis, ~2.6 millones de años).
  4. Estructura social compleja (evidenciada en yacimientos como Atapuerca).

Homo antecessor cumple estos criterios: Cerebro de ~1.000 cm³ (similar al H. erectus); Herramientas de piedra (Modo 1, Olduvayense); Canibalismo ritual (indicador de comportamiento simbólico).

Tradicionalmente, el género Homo se considera que existe desde ~2.8 millones de años. Algunos incluyen a los australopitecos (como A. sediba) por su posible uso de herramientas.

Atapuerca redefine la historia

Atapuerca muestra que Europa fue poblada mucho antes de lo que se creía, con especies humanas arcaicas. Los fósiles de Atapuerca son humanos no sapiens, pero clave para entender la primera colonización de Europa. No son nuestros ancestros directos, sino una rama lateral extinta. Se consideran "humanos" por su capacidad cognitiva y tecnológica. España es un libro abierto de la evolución humana gracias a Atapuerca.

El Holoceno

La ventana climática del Holoceno y su papel clave en el surgimiento de la civilización humana

La hipótesis de que el clima estable del Holoceno (últimos ~11,700 años) fue un requisito fundamental para el desarrollo de la agricultura y las civilizaciones tecnológicas está ampliamente respaldada por investigaciones interdisciplinares. Sin embargo, también existen debates sobre si otras especies humanas (como Homo erectus o Neandertales) podrían haber desarrollado civilizaciones en condiciones climáticas diferentes.

Características climáticas del Holoceno:

  1. Temperaturas estables: Variación de ±1°C en 10,000 años (vs. ±5–10°C en el Pleistoceno).
  2. Patrones de lluvia predecibles: Claves para la agricultura sedentaria.
  3. Nivel del mar estable: Permitió el desarrollo de ciudades costeras.

Revolución Neolítica

La agricultura surgió de forma independiente en al menos 7 regiones (Creciente Fértil, China, Mesoamérica, etc.) entre 12,000–5,000 años atrás, coincidiendo con el óptimo climático del Holoceno.

Colapso de civilizaciones

Eventos como el Dryas Reciente (12,900–11,700 a.C.) o la Pequeña Edad de Hielo (1300–1850 d.C.) provocaron hambrunas y migraciones masivas. 

Limitaciones del Pleistoceno

Glaciaciones frecuentes, cada ~100,000 años, con cambios abruptos (ej.: Evento Dansgaard-Oeschger, variaciones de hasta 15°C en décadas). 

Recursos dispersos dificultaba la agricultura. Homo erectus (1.8 Ma – 100,000 años), sobrevivió casi 2 millones de años, pero en un modo cazador-recolector nómada. Tenían una tecnología limitada (Herramientas achelenses), pero sin evidencia de asentamientos permanentes. Los Neandertales tenían una cultura musteriense avanzada, pero sin agricultura o ciudades. Posible arte simbólico (cuevas como La Pasiega, España), pero en escalas reducidas. 

El Antropoceno y la fragilidad climática

Los niveles actuales de emisiones de CO₂ (~420 ppm) no se veían desde el Plioceno (3 Ma), cuando el clima era +2–3°C y el mar +25 m más alto. 

Puntos de no retorno

Deshielo de Groenlandia, colapso de la AMOC (corriente del Golfo). Colapsos como el Imperio Maya (sequías del siglo IX) o Angkor (monzones erráticos) están ligados a cambios climáticos. 

Según los modelos actuales, IPCC (2022), un calentamiento de +2.5°C reduciría un 30% la productividad agrícola global. Steffen et al. (2018)"Trayectorias del Sistema Tierra en el Antropoceno" (PNAS) advierte sobre retroalimentaciones climáticas irreversibles. Algunos investigadores (ej: **Grayson, 2001**) argumentan que factores sociales (guerras, desigualdad) son tanto o más importantes que el clima en los colapsos. -El colapso de la Edad de Bronce (~1200 a.C.) involucró invasiones, comercio colapsado y sequía. Culturas como los **Inuit** prosperaron en climas extremos mediante flexibilidad cultural, pero nunca desarrollaron civilizaciones industriales. 

El Holoceno fue una "ventana dorada" climática que permitió la civilización humana tal como la conocemos. Otras especies humanas no tuvieron esta oportunidad, aunque su inteligencia fuera comparable. Alterar el equilibrio climático es un riesgo existencial: La historia muestra que incluso cambios menores (ej.: +1°C) desestabilizan sociedades complejas. ¿Podríamos sobrevivir a un clima como el del Pleistoceno? Quizá sí, pero no como civilización global interdependiente. La estabilidad climática no es un lujo, sino un pilar de nuestra supervivencia.

El mito del tiempo circular y las civilizaciones perdidas

El mito del tiempo circular y las civilizaciones perdidas existe desde tiempos milenarios en tradiciones antiguas. En el Hinduismo, el concepto de "Yugas" (ciclos cósmicos de creación y destrucción) sugiere eras repetidas. En Mesoamérica, los mexicas creían en "Soles" (eras que terminaban en catástrofes). En la Grecia clásica, Platón habló de la Atlántida, una civilización avanzada destruida. Sin embargo, ¿Por qué no hay evidencia de civilizaciones avanzadas anteriores? En el registro geológico y arqueológico no hay rastros de industria global. Una civilización industrial dejaría plásticos, contaminación radiactiva, estructuras masivas. Nuestra civilización ha alterado el planeta en menos de 200 años (plomo en glaciares, micro-plásticos, extinciones masivas). El acero y el hormigón duran miles de años y no se han hallado en estratos antiguos. Si hubo civilizaciones avanzadas antes, ¿Dónde están sus satélites, minas, ciudades?

Los dinosaurios dominaron la Tierra por 165 millones de años y no desarrollaron tecnología. Una civilización tecnológica necesitaría extraer minerales a gran escala (como nosotros con el silicio para chips). No hay minas antiguas explotadas a escala industrial antes del Neolítico.

¿Podría una civilización dejar cero rastro?

Si una especie inteligente vivió solo en los océanos, quizá no construyó ciudades. Pero no hay fósiles de seres tecnológicos marinos. ¿Una civilización basada en bioingeniería en vez de metales? Aún así, dejaría modificaciones genéticas en especies coexistentes. ¿Una guerra nuclear o impacto de asteroide borró todo rastro? Nosotros hemos tenido bombas atómicas desde 1945 y aún quedan residuos radiactivos detectables.

La desaparición de todo rastro de la civilización humana actual

La desaparición de todo rastro de la civilización humana actual (si colapsara, por decir, en el siglo XXII) dependería de múltiples factores geológicos, climáticos y biológicos. Basado en estudios de arqueología del futuro, geología estratigráfica y descomposición de materiales:

Huellas que desaparecerían en menos de 10,000 años

Edificios de hormigón y metal: -Sin mantenimiento, las estructuras colapsarían en 200–500 años (ej: torres de acero se oxidarían, el hormigón se fracturaría por ciclos de hielo-deshielo). Las Pirámides de Egipto o el Monte Rushmore podrían durar decenas de miles de años por su diseño masivo.

Plásticos: La mayoría se degradaría en 100–1,000 años, pero los micro-plásticos persistirían en sedimentos oceánicos. 

Documentos digitales: Discos duros y dispositivos electrónicos se corroerían en 50–200 años. Solo medios físicos como piedra o cerámica (ej: las placas de la Voyager) sobrevivirían millones de años.

Huellas que durarían entre 10,000 y 1 millón de años

Infraestructura subterránea: Túneles como el metro de Londres o minas profundas quedarían como "fósiles urbanos" en estratos geológicos.

Residuos nucleares: Materiales como el plutonio-239 (vida media: 24,000 años) dejarían firma radiactiva detectable por cientos de miles de años. 

Basureros masivos: Vertederos con vidrio, cerámica y metales nobles (oro) formarían capas distintivas en el registro geológico. 

Huellas que persistirían más de 1 millón de años

Fósiles urbanos: Ciudades costeras como Nueva York o Tokio quedarían enterradas bajo sedimentos, creando estratos con concentraciones anómalas de metales (hierro, cobre) y plásticos.

Modificaciones geoquímicas: El pico de CO₂ antropogénico (420 ppm) dejaría una firma en núcleos de hielo y sedimentos oceánicos por millones de años.

La extinción masiva actual (desaparición del 70% de especies) sería detectable en el registro fósil.

Satélites y basura espacial: Objetos en órbita baja caerían en siglos, pero los en órbitas altas (como el Hubble) orbitarían por millones de años.

Últimos vestigios en desaparecer

Huella genética: Nuestro ADN en restos fósiles (huesos, dientes) sería ilegible después de ~6.8 millones de años (límite de degradación del ADN). Sin embargo, modificaciones ecológicas (como la dispersión de cultivos: trigo, maíz) podrían dejar rastros evolutivos en especies futuras. 

Huella geológica: La capa del Antropoceno (con plásticos, isótopos radiactivos y fósiles urbanos) persistiría en el registro estratigráfico por decenas a cientos de millones de años, comparable a eventos como la extinción K-Pg (dinosaurios).

Comparación con civilizaciones pasadas

Las primeras ciudades humanas (Çatalhöyük, ~7,500 a.C.) hoy son solo montículos de tierra. El **Imperio Romano** (2,000 años) dejó ruinas visibles, pero sin mantenimiento, sus edificios colapsaron en ~1,500 años.

Conclusión

10,000 años: Solo quedarían estructuras masivas (presas, pirámides) y residuos nucleares.

1 millón de años: Huellas geoquímicas (CO₂, plásticos) y fósiles urbanos.

+10 millones de años: Solo la capa del Antropoceno en estratos geológicos. Nuestra civilización dejaría rastros detectables por más tiempo que cualquier otra especie en la historia de la Tierra, pero eventualmente, la tectónica de placas y la erosión los borrarían.

¿Por qué persiste el mito?

La nostalgia por un pasado idealizado.

Atribuir logros antiguos (pirámides, megalitos) a "alienígenas o superhombres".

Algunos grupos rechazan la arqueología mainstream para promover teorías alternativas (ej: Graham Hancock).

Desde Lovecraft hasta "Horizon Zero Dawn", la ficción explora civilizaciones perdidas. Pero, el tiempo no es literalmente circular (la entropía aumenta, el universo se expande, el sol se quema). 

✅ No hay evidencia de civilizaciones industriales pretéritas. 

❌ Pero si una civilización duró solo unos siglos (como la nuestra hasta ahora), quizá su rastro sería mínimo en escalas geológicas.

La Tierra tiene 4.500 millones de años, y en ese tiempo los humanos modernos solo llevamos ~300.000 años y la civilización industrial, solo ~200 años. Si hubo otra especie inteligente antes, no usó tecnología como la nuestra (o no dejó huella). ¿Podría surgir una nueva humanidad tras nuestra extinción? Sí, en principio y no para siempre, pero no como un "eterno retorno", sino como un nuevo evento evolutivo en un planeta cambiante.

martes, 22 de octubre de 2019

La bandera

Al grave redoblar de los tambores,
marcando el paso con marcial donaire,
la tropa marcha, desplegando al aire
la enseña nacional de tres colores.
--- Mira, madre, prorrumpre un rapazuelo
que ciñe diez abriles por guirnalda;
una perla, un rubí y una esmeralda...
¡Qué encaste más hermoso bajo el cielo!
--- ¡Calla, niño, no sabes lo que dices!
El verde, el blanco, el rojo se han unido 
para escudar la tierra en que has nacido,
donde libre y en paz somos felices.

El verde es el laurel de la victoria;
el blanco, del honor linda azucena;
el rojo es ¡ay! la sangre que en la arena
regó el martirio y consagró la gloria.

¡Es la bandera! ¡Mírala!
Confío en que al seguir su inmaculada huella, 
sabrás luchar y sucumbir por ella.
¡Todo tu corazón dale, hijo mío!

Juan de Dios Peza

sábado, 6 de septiembre de 2014

Jordan Duchnycz.




domingo, 23 de junio de 2013

caballos famosos

A lo largo de la historia ha habido muchos caballos famosos por algún concepto. Caballos históricos y reales (famosos por méritos propios o por la notoriedad de su propietario), caballos mitológicos, caballos imaginarios de fama literaria, caballos campeones en las carreras o los deportes hípicos, ... En cada caso los detalles sobre la gloria de cada caballo-o, a veces, los aspectos menos gloriosos-explican muchas cosas sobre las personas y la sociedad en cada época.

Atila el huno (406-453) . Su caballo. Se llamaba Othar, y de él se decía que por donde pasaba no volvía a crecer la hierba.

  • C. 1280 aC: "Victoria en Tebas" y "Mut está satisfecha". Caballos del carro de guerra de Ramsés II que participaron en la batalla de Cadesh.1
  • 521 aC: El caballo de Darío. 2 3 4
  • 512 aC: Avra ​​, más conocida por su nombre en latín Aura, fue una yegua ganadora en los Juegos Olímpicos. 5
  • 508 aC: Lykos , potro hijo de la yegua Avra, ganador de la carrera para potros ("Kele") de la 68 ene Olimpiada. 6
  • 476 aC: Ferènic (Pherenikos), caballo ganador en los Juegos Olímpicos en la carrera con jinete. 7 8 9 Ferénikos era un caballo propiedad de Hierón I, tirano de Siracusa. Fue cantado por dos poetas insignes: Píndaro y Baquílides. Su nombre significa "Portador de la victoria", "El que lleva la victoria". Y ciertamente logró la palma dorada de ganador en los Juegos Olímpicos y Píticos del año 476 antes de la Era Cristiana.Les victorias de Ferénikos correspondieron a carreras de potros con jinete ("Kele"). Hay que entender que Ferénikos era un potro o un caballo muy joven.
La Aurora de brazos dorados contemplaba el rubio Ferénikos al borde mismo del Alfeo aquel río ancho y turbulento peinado de pozas. Y vio su tormentosa carrera Y el contempló vencedor en la sagrada Pitia. Además yo, humilde mortal seré el heraldo de aquella hecha. Nunca el polvo de los rezagados no máculas son manto en el último esfuerzo hasta la meta. Como el hálito poderoso del Bóreas que al timonel abruma, ansioso de ganar, de nuevo acierta. Y la victoria aporta al noble Hier el anfitrión más generoso de todos los huéspedes. Baquílides (traducción libre de una traducción inglesa)

Ferènikos es uno de los caballos más antiguos cuyo nombre se haya conservado. La capa de Ferénikos es mencionada como "Xanthos" por Baquílides (Píndaro no dice nada del color del pelaje). La traducción inglesa el transformándose en "Chestnut" (alazán). "Xanthos" es más bien amarillo, pero. Y podría traducirse por "rubio" o "bayo dorado".
Principio de la Era cristiana

Teófilos y el ejercito bizantino en retirada hacia una colina. (Miniatura del manuscrito Skilitzes de Madrid).

Detalle del Tapiz de Bayeux, representando la invasión de 1066
  • 608: "dahi" (el Golpeado) y "al-Ghabra" (el Polvo). 31 32 33
  • 624 y siguientes: Los caballos de Mahoma. 34
  • 625: Shabdiz ("Medianoche"). Caballo negro de Cosroes II. 35
  • 626: Los caballos del emperador Li Shima. Li-che-min o Tai Tsong fue un emperador chino de la dinastía Tang que luchó en muchas campañas. Haga pintar sus mejores corceles de guerra, en número de 6, y esculpir seis bajorrelieves que aún se conservan. Los nombres de los caballos eran: Quanmaogua (拳 毛 騧), Shifachi (什 伐 赤), Baitiwu (白 蹄 乌), Telebiao (特勒 骠), Qingzhui (青 骓) y Saluzi (飒 露 紫).
  • 627: Falbas o Dorcas ? El nombre del corcel del emperador bizantino Heraclio en la batalla de Nínive es un pequeño misterio. Falbas o Phalbas es el nombre que dan algunas fuentes. La versión más correcta indica que el nombre del caballo era Dorkas ("Gazel" en griego) y de pelaje bayo ("phalbas"). 36 37 38 39 40
  • 778: Caballo de Carlomagno. No se conoce oficialmente el nombre de ningún caballo del emperador Carlomagno. La leyenda lo llama "Blancard" o "Blanchard". 41 42 43 44
  • 781: Caballo " el fogón " del valí de Barcelona Aissó. 45
  • 1102: Gazel , caballo del rey Balduino I de Jerusalén. 46
  • 1108?: Esgúritzes , caballo de Brienni de pelaje castaño oscuro. Según la narración de Anna Comnena salvó Brienni dando un salto prodigioso en una batalla contra los francos. 47
  • 1120: El caballo de Tallaferro. Bernat Tallaferro murió ahogado cuando cruzaba el río Ródano con su caballo. No hay constancia del nombre del caballo.
  • 1131: Dancer un caballo de Ramón Berenguer III. En su testamento consta un caballo con el nombre de "Dancer". 48 49 50
  • 1191: Lyard y Fauvel son nombres de caballos muy frecuentes en la literatura y en la realidad de la Edad Media. En este caso corresponden a dos caballos que pertenecieran al rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León. Aunque hay diferentes versiones del hecho, se supone que estos caballos eran propiedad del déspota de Chipre, el bizantino Isaac Kommenos. Y que fueron apropiados cuando Richard conquistó la isla. Alguna versión habla de Lyard como un ahorro de París y de Fauvel como un caballo de Chipre ... 51 52 53
  • 1223: Balón ; yegua llamada Pelota. 54
  • 1235: Draco el caballo de Federico II de Habsburgo. 55 56 57
  • 1276: El caballo del bovatge. Pedro el Grande compró un caballo de pelo negro a crédito por 1000 sueldos. La forma de pago aprovechó el impuesto del bovatge. En aquella época un caballo de 1000 sueldos correspondía a un caballo de calidad. 58
  • 1296: Lyard o Grys tordo , uno de los caballos del rey Eduardo I de Inglaterra. 59 60 Rey responsable de algunos hechos "militares" nada ejemplares.
  • 1320: Skypperegrys . Caballo citado en un testamento de York. 61
  • 1351: Caballete de madera. El primer caballo del primer príncipe de Gerona Juan el Cazador fue un caballito de madera obrado en Huesca, encargado por su padre el rey Pedro el Ceremonioso. Antes de los juguetes electrónicos eran frecuentes los caballitos de juguete de madera y de cartón. Ahora no se ven muchos. 62
  • 1364: Caballo Claramunt de pelaje tordo. El arzobispo de Zaragoza dio órdenes de entregar el caballo a la persona que lo pidiera de parte de don Enrique de Trastámara. Parece que este obispo debía ser Lope Fernández de Luna. 63

Caballos mitológicos.

  • Abdjar , el corcel de Antares. El guerrero Antares (o Àntarah) de una famosa novel·la árabe fue un caballero de piel muy oscura hijo de padre árabe y madre etíope. Su madre era una esclava negra y él era considerado también un esclavo hasta que demostró que era el mejor guerrero de la tribu. El caballo que le acompañaba en sus aventuras era "Adjer" o "Abdjar", negro como la noche y con una estrella en la frente. Este caballo magnífico es legendario y, a la vez, quizás histórico. Hubo un poeta árabe preislámico de nombre Antares (año 560, aproximadamente). Y sus poemas forman parte de los llamados los sets (7) Mu'allaqa, los sets poemas colgados en la Kaaba.133 134
  • Aether y Podargos
Caballo Arion.] </ref> Ilíada. Caballo Arion.] </ref> Arion.] </ref>


jueves, 5 de julio de 2012

el fuego nuevo




En la mitología griega, las Pléyades (en griego Πλειας Pleias, ‘muchas’; Πλειάδες Pleiades, ‘hijas de Pléyone’; o Πελειαδες Peleiades, ‘hijas de palomas’) eran las siete hijas del titán Atlas y la ninfa marina Pléyone, nacidas en el monte Cileno. Son hermanas de Calipso, Hiante, las Híades y las Hespérides. Junto con las siete Híades eran llamadas Atlántidas, Dodónidas o Nisíadas, niñeras y maestras del infante Dioniso. Las Pléyades eran ninfas en el cortejo de Artemisa, compartían la afición por la caza de ésta, y como ella intentaban mantener su virginidad.

Existe cierto debate sobre el origen del nombre «Pléyades». Anteriormente se aceptaba que derivaba del nombre de su madre, Pléyone. Sin embargo, es más probable que provenga de πλεϊν, ‘navegar’, pues el grupo de estrellas homónimo es visible de noche en el Mediterráneo durante el verano, de mediados de mayo hasta principios de noviembre, lo que coincidía con la temporada de navegación en la antigüedad. Esta etimología fue reconocida por los antiguos, incluyendo a Virgilio (Geórgicas i.136–8).
Las Pléyades debieron haber tenido considerables encantos, pues varios de los más importantes dioses olímpicos (incluyendo a Zeus, Poseidón y Ares) mantuvieron relaciones con ellas, relaciones que inevitablemente acarrearon el nacimiento de varios hijos:
En el cúmulo abierto de las Pléyades sólo seis de las estrellas brillan intensamente. La séptima, Mérope, lo hace débilmente porque está eternamente avergonzada de haber mantenido relaciones con un mortal, Sísifo. Algunos mitos también dicen que la estrella que no brilla es Electra, en señal de luto por la muerte de Dárdano, aunque otras pocas versiones dicen que se trata de Estérope.

Tras ser Atlas obligado a cargar sobre sus hombros con el mundo, Orión persiguió durante cinco años a las Pléyades, y Zeus terminó por transformarlas primero en palomas y luego en estrellas para consolar a su padre. Se dice que la constelación de Orión sigue persiguiéndolas por el cielo nocturno. Según otras versiones de la historia, las siete hermanas se suicidaron porque estaban tristísimas por la suerte que había corrido su padre, Atlas, o bien por la pérdida de sus hermanas, las Híades. Tras esto Zeus las inmortalizaría subiéndolas al cielo.



Las Pléyades (que significa "palomas" en griego), también conocidas como Objeto Messier 45, Messier 45, M45, Las Siete Hermanas o Cabrillas, Los Siete Cabritos, es un objeto visible a simple vista en el cielo nocturno con un prominente lugar en la mitología antigua, situado a un costado de la constelación Tauro.

Las Pléyades son un grupo de estrellas muy jóvenes las cuales se sitúan a una distancia aproximada de 450 años luz de la Tierra y están contenidas en un espacio de treinta años luz. Se formaron hace apenas unos 100 millones de años aproximadamente, durante la era Mesozoica en la Tierra, a partir del colapso de una nube de gas interestelar. Las estrellas más grandes y brillantes del cúmulo son de color blanco-azulado y cerca de cinco veces más grandes que el Sol.



Los mayas basaron su calendario sagrado Tzolkin, en el ciclo anual de las Pléyades (el mismo, para efectos prácticos, que para cualquier estrella o constelación), y creen que es el lugar de origen de su cultura, son llamadas Tzab-ek o cola de Serpiente de Cascabel, y también las conocen como Las Siete Hermanas.



Los aztecas conocian a las Pléyades como Tianquiztli ("el mercado"), esto por la muchedumbre que se formaban antes en los mercados y su semejanza con las estrellas de esta constelacion.2  Al Fuego Nuevo lo celebraban cada 52 años, cuando la constelación de las Pléyades o Cabrillas, llamados por ellos Tianquiztli (por la semejanza con una multitud como en los tianguis) pasaban por el zenit a media noche. Todo quedaba en silencio, a oscuras, pues se pensaba que al terminar el ciclo podría también terminar la vida y el mundo. Un sacerdote  en el Cerro de la Estrella ubicado al Sureste de la Ciudad de México, en Iztapalapa, sacrificaba a un guerrero extirpandole el corazón y ofreciendolo a los cielos. Si la constelación se detenía significaría el fin del mundo y que el sacrificio fue rechazado por los dioses. Al cerciorarse de que esto no ocurría, se encendía el Fuego Nuevo en el hueco del cadáver dejado por el corazón extraído con la esperanza de que, por lo menos, la vida duraría otros 52 años. Al encenderse el Fuego Nuevo se tocaba el teponaztli, el atabal, la chirimía y se hacía oir el ronco sonar del caracol, para anunciar el inicio del nuevo ciclo; la alegría se manifestaba con danzas y embriagueces. Era una ceremonia impresionante, narrada por quienes estudiaron las costumbres de los pueblos primitivos, sobre todo Sahagún.



Los movimientos astrales eran sumamente importantes para los antiguos mexicanos que tenían un conocimiento profundo del año solar y de los ciclos de Venus y de las Pléyades. Pensaban que el Sol podía perecer, y esto hacía "del mundo un escenario de tensiones y para prevenir los destinos adversos, era vital conocer los ciclos del Sol y de todos los cuerpos celestes que, de un modo o de otro, se muestran en relación con él: la Luna, la gran estrella (Venus), Tianquiztli (las Pléyades), Mamalhuaztli (Cinturón y espada de Orión), Cólotl (Escorpión), Colotlixáyatl ("Rostro de Escorpión"), Citlalxanecuilli (¿Osa menor?), Citlaltlachtli ("Juego de pelota de las estrellas"), y otros cuerpos celestes identificados como distintas constelaciones", dice don Miguel LeónPortilla.

César A. Sáenz nos da datos muy interesantes en su libro "El Fuego Nuevo", sobre esta ceremonia: "El fuego se producía al hacer girar fuértemente y con las palmas de ambas manos, un palo cilíndrico dentro del agujero de un madero rectangular, ya que el roce intenso entre las dos maderas secas producía lumbre." "Al madero en forma rectangular los aztecas llamaban teocuahuitl (madero divino) que también era conocido, como xiuhcoatl; el palillo cilíndrico terminaba en forma semicónica, especie de asta o saeta, y se halla dibujado en los Códices en forma de flecha y al cual le nombraban mamalhuaztli (lo que perfora o taladra). Xiuhcoatl mamalhuaztli era también la designación que se aplicaba al conjunto de ambas maderas..."


"En cuanto a la conmemoración del ,siglo' o ciclo de 52 años éste existió, igual que el año de 365 días y el Tonalpohualli de 260 días, desde muchos siglos anteriores al de cualquier pueblo de origen nahua -y desde luego de los aztecas- pues ya eran conocidos con anterioridad por los mayas, de manera que los demás pueblos mesoamericanos lo adoptaron precisamente de los rnayas.



En la conmemoración que se llevaba a cabo cada 52 años hacían los de México y toda la comarca -dice Sahagún- una gran fiesta que se llamaba toxiuh molpilia (atadura de los años), que coincidía con el xiuhtzitzquilo (comienzo del Año Nuevo).

Hecha la lumbre se encendía una gran hoguera que podía verse desde Tenochtitlan, donde sus habitantes ofrecían penitencia o autosacrificio...

"De la hoguera tomaban el fuego -que antes había sido apagado en todas partes- y lo llevaban en teas de pino a los diferentes pueblos cercanos y los de México lo conducían al Templo de Huitzilopochtli y luego a los aposentos de los sacerdotes y ministros de los ídolos. De allí lo tomaban los habitantes de la Ciudad y lo llevaban a sus respectivas casas, y lo mismo hacían los sacerdotes de otros pueblos".

Posiblemente la tradición ubicaba el primer Fuego Nuevo en Xochicalco, presumiblemente en una especie de congreso de pueblos, pues en los bajorrelieves de la Pirámide aparecen glifos nahuas, zapotecos y teotihuacanos, así como la representación de personajes en estilo maya, con tocados en forma de cabeza de serpiente emplumada. Si se retrocede siete u ochos ciclos de 52 años a partir de 1507, como parecen sugerirlo símbolos de Xochicalco, podemos ubicar el primer festejo del Fuego Nuego en 1143 ó 1091.



De acuerdo a Aveni,3 la salida heliaca4 de las Pléyades da inicio al año Inca, lo que ocurre unos 13 a 15 días antes del solsticio de invierno. Ellos vieron una relación entre el tiempo en que las Pléyades son visibles y el ciclo agrícola anual. De esta manera uno de los nombres con que designaban al cúmulo era Collca, que significa depósito de alimentos en quechua.5 Las Pléyades están ausentes del cielo nocturno entre el 3 de mayo y 9 de junio, durante un período de 37 días, período que coincide con el que media entre la cosecha y la próxima época de siembra en el altiplano.

La observación de la primera aparición de las Pléyades no sólo definía el inicio del año Inca, sino también les permitía pronosticar las precipitaciones en la siguiente temporada y según esto adelantar o atrasar las siembras.

jueves, 19 de abril de 2012

el lugar llamado Teotihuacan

Allí hicieron imprecaciones,
en el lugar llamado Teotihuacan.

Todos los hombres edificaron santuarios,
pirámides al sol y a la luna,
y luego hicieron otros muchos adoratorios más pequeños.

Se pusieron en movimiento,
todos emprendieron el camino,
niños, ancianos, mujeres, ancianas

Lentamente, despacio se fueron,
allí vinieron a reunirse, en Teotihuacan.
Entonces se dieron allí las órdenes,
allí se estableció el mando.

Los que se hicieron señores
fueron los sabios,
los conocedores de las cosas ocultas,
los poseedores de la tradición,
Luego se establecieron allí los principados

Entonces también ellos partieron,
se pusieron lentamente en movimiento,
los acompañaban sus señores,
ellos los guiaban.

Los de cada grupo
entendían su propia lengua.

Todos tenían sus jefes, sus señores
y a ellos hablaba el dios que adoraban

lunes, 27 de febrero de 2012

Crónica del origen

1168 ce tecpatl
Salida de Aztlán y paso por Colhuacan
  • Matlazinca
  • Tecpaneca
  • Malinalca
  • Cuitlahuaca
  • Xochimilca
  • Chalca
  • Huejotzinca
Tezcacóatl, Cuauhcóatl, Apanécatl, Chimalma. Tezcacóatl llevaba a cuestas a Huitzilopochtli. En Colhuacan, Hitzilopochtli dijo:
cecni ma huian chiconcalpoltin ihuan oc cecni ma nehnemican nohuacan in mexica
1195 ome acatl
Fuego nuevo en Coatepec
1196 yei tecpatl
Tollantzinco
1215 chiconahui acatl
Atlitlalacyan
1247 ome acatl
Fuego nuevo en Apazco.
1272 ce tecpatl
Coatitlan
1299 ome acatl
Guerra. Mueren Tecpatzin, Huitzilihuitzin, y Tetepantzin.
1304 chicome tecpatl
Amalinalpan, que pertenece a Azcapotzalco. Azcapotzalco itlahtocatzin, Tezozomoctli catca.
1324 ce tecpatl
Techcatitlan, omotlahtocatlali Tenoch
1332 chiconahui tecpatl
Chapultepec
1351 ome acatl
Guerra en Chapultepec contra tepaneca y colhuaca. Huitzilihuitl y su hija Azcalxóchitl fueron conducidos prisoneros ante Cocoxtlt, itlahtocauh Colhuacan.
1352 yei tecpatl
Enviados a Tizapán, tierra de serpientes y alimañas, por Cocoxtli. Los mexica prosperaron.
1355 chicuace acatl
Cocoxtli hizo la guerra a Xochimilco. Les dijo a los mexica:
Vayan cortenles una oreja a los de Xochimilco que hagan prisioneros y me traen las oreja en un saco.
Los mexica capturaron a muchos xochimilca y les cortaron las narices. Cocoxtli dijo:
Los mexica son bestias salvajes
Cuando cesó la guerra, levantaron los mexica un templo y le pidieron a Cocoxtli que presentaran un ofrenda. Los representantes de Cocoxtli ofrecieron basura.
1356 chicome tecpatl
Fundaron los mexica Mexicalcingo, en las inmediaciones de Iztapalapa.
1363 ce acatl
Zoquipan. Los mexica tuvieron muchos hijos, por lo que nombraron el lugar Mixhuca.
1376 ce tecpatl
Quimo Tlahtocatlalitzinoque Acamapichtzin yuh inic ce huei intlahtocatzin.
1377 ome calli
Huei alteptl México Tenochtitlan.
In quexquichcauh maniz in cemanahuatl, aic ixpolihuiz in inteyo in itauhca in Mexico-Tenochtitlan.

sábado, 25 de febrero de 2012

Crónica Mexicáyotl

Así lo vinieron a decir, así lo asentaron en su relato, y para nosotros lo vinieron a dibujar en sus papeles los ancianos, las ancianas.
Eran nuestros abuelos, nuestras abuelas, nuestros bisabuelos, nuestras bisabuelas, nuestros tatarabuelos, nuestros antepasados.
Se repitió como un discurso su relato, nos lo dejaron, y vienieron a legarlo a quienes ahora vivimos, a quienes salimos de ellos.

Nunca se perderá, nunca se olvidará, lo que vinieron a hacer, lo que vinieron a asentar en las pinturas:
su nombre, su historia, su recuerdo.
Así en el porvenir jamás perecerá; jamás se olvidará, siempre lo guardaremos nosotros, hijos de ellos, los nietos, hermanos, bisnietos, tataranietos, descendientes.
Quienes tenemos su sangre y color.
Lo vamos a decir, lo vamos a comunicar a quienes todavía vivirán, habrán de nacer, los hijos de los mexicas, los hijos de los tenochcas.

Y esta relación la guardó Tenochtitlan cuando vinieron a reinar todos los grandes, estimables ancianos, los señores y reyes tenochcas.

Esta antigua relación oral, esta antigua relación pintada en los códices, nos la dejaron en México, para ser aquí guardada...

Aquí, tenochcas, aprenderéis cómo empezó la renombrada, la gran ciudad, México-Tenochtitlan, en medio del agua, en el tular, en el cañaveral, donde vivimos, donde nacimos. nosotros los tenochcas.


Crónica Mexicáyotl es una obra escrita en idioma náhuatl por Hernando de Alvarado Tezozómoc y Alonso Franco con algunas inserciones de Domingo Francisco Chimalpahin Quauhtlehuanitzin.1 La obra narra la historia del pueblo mexica desde su salida de Aztlán hasta el inicio de la Conquista de México. El autor era descendiente directo de Moctezuma Xocoyotzin y narra la geneaología de la clase gobernante.

viernes, 24 de febrero de 2012

La historia del tohuenyo

Y he aquí otra cosa que llevó a cabo Titlacahuan, hizo algo que resultó un portento:
se transformó, tomó rostro y figura de un Tohuenyo. Andando nomás desnudo, colgándole la cosa, se puso a vender chile, fue a instalarse en el mercado, delante del palacio.

Ahora bien, la hija de Huémac, que estaba muy buena, muchos de los toltecas la deseaban y la buscaban, tenían la intención de hacerla su mujer. Pero a ninguno hacía concesión Huémac, a ninguno le daba su hija.

Pues aquella hija de Huémac miró hacia el ercado, y fue viendo al Tohuenyo: está con la cosa colgando. Tan pronto como lo vio, inmediatamente se metió al palacio. Por esto enfermó entonces la hija de Huémac, se puso en tensión, entró en grande calentura, como sintiéndose pobre del pájaro del Tohuenyo.

Y Huémac lo supo luego: ya está enferma mi hija. Dijo entonces a las mujeres que la cuidaban: "¿Qué hizo, qué hace?¿Cómo comenzó a entrar en calentura mi hja?"
Y las mujeres que la cuidaban respondieron.
"Es el Tohuenyo, que está vendiendo chile: le ha metido el fuego, le ha metido el ansia, con eso es que comenzó, con eso es que quedó enferma."

Y Huémac, el Señor, en vista de esto dio órdenes y dijo: "Toltecas, búsquese el que vende chile, aparecerá el Tohuenyo."
Y luego fue buscado por todas partes.

Y como no aparecía nadie, por esto empezó a pregonar desde el Cerro del Pregón, Dijo:
"Toltecas, ¿acaso en alguna parte habéis visto al vendedor de chile, al Tohuenyo? Traedlo acá. El Señor lo busca."

En seguida se hacen las pesquisas, en ninguna pare anda, revuelven toda Tula y aunque hicieron todo esfuerzo no lo vieron por ninguna parte. Entonces vinieron a comunicar al Señor que en ninguna parte habían visto al Tohuenyo.

Pero después por sí mismo apareció el Tohuenyo, nomás se vino a instalar, donde había aparecido por primera vez. Y cuando lo vieron los toltecas, corrieron a informar a Huémoc, le dijeron: "Ya apareció el Tohuenyo."

A lo cual dijo Huémac: "Venga acá a toda prisa." Apresurados fueron los toltecas a traer al Tohuenyo, lo hicieron venir ante el Señor.

Y cuando lo trajeron ante él, inmedatamente Huémac lo interrogó: "¿Dónde es tu casa?"

El otro respondio: "Yo soy un Tohuenyo, ando vendiendo chilito."
Y el Señor Huémac le dijo: "¿Pues qué vida es la tuya, Tohuenyo? Ponte el maxtle, tápate."
A lo que respondió el Tohuenyo: "Pues nosotros así somos."

Dijo luego el Señor: "Tú le has despertado el ansia a mi hija, tú la curarás."

Respondió el Tohuenyo:
"Extranjero, señor mío, eso no podra ser. Mátame, acaba conmigo, ¡Muera yo! ¿Qué es lo que me dices? Si no soy más que un pobre vendedor de chile."
Entonces el Señor le dijo: "Pues no, tú la curarás, no tengas miedo."

Y en seguida le cortaron el pelo, lo bañaron y después de esto, lo ungieron, le pusieron un maxtle, le ataron la manta. Y cuando lo dejaron así arreglado, le dijo el Señor: "Mira a mi hija, allá está guardada."

Y cuando el Tohuenyo entró a verla, luego cohabitó con ella, y con esto al momento sanó la mujer. En seguida se convirtió el Tohuenyo en el yerno del Señor.

Y luego por estó hubo burlas acerca de Huémac, los toltecas se mofaban, bromeaban acerca de él, decían: "¡Conque el señor ha hecho su yerno a un Tohuenyo!"

Entonces Huémoc convocó a los toltecas y les dijo: "He oído que se dicen chistes acerca de mí, que soy objeto de risa, por haber hecho mi yerno a un Tohuenyo. Pues idlo a dejar con engaño en Zacatepec, en Coatepec."

En seguida anunciaron la guerra los toltecas, todos a una se pusieron en movimiento. Luego se van para dejar abandonado al yerno. E idos ya al lugar de la guerra, colocaron aparte al Tohuenyo con todos los enanos y tullidos. Y puesto todos éstos aparte, se fueron los toltecas para hacer cautivos entre sus enemigos los de Coatepec.

El Tohuenyo dijo entonces a todos los enanos y tullidos: "No tengáis miedo, aquí acabaremos con ellos, aquí en nuestras manos perecerán."

Y así las cosas hicieron huir sus enemigos los toltecas. Pensaron éstos que sus enemigos matarían allí al Tohuenyo, de este modo con engaño lo habían dejado, lo dejaron a morir.

Entonces vinieron para informar al señor Huémac, le dijeron: "Ya fuimos a dejar allá al Tohuenyo, el que fue tu yerno."
Mucho se alegró Huémac, pensó que tal vez era cierto, que tal vez era así, porque estaba avergonzado de haber hecho su yerno a un Tohuenyo.

Pero aquel Tohuenyo que habían ido a abandonar en la guerra, cuando vinieron ya sus enemigos, los de Coatepec, los de Zacatepec, entonces mandó a enanos y corcobados, les dijo: "Tened mucho ánimo, ¡no tengáis miedo, no os acobardéis, no desmayéis, no os dejéis abatir! Yo lo sé, todos vosotros haréis cautivos, como quiera que sea a todos los mataréis."

Y cuando sus enemigos vinieron a caer sobre ellos, a oprimirlos, luego el Tohuenyo y los suyos los hicieron venir por tierra, les dieron muerte, acabaron con ellos, a muchísimos destruyerpon; tantos, que no pudieron contarse, los que mataron de sus enemigos.

Y cuando el señor Huémac oyó esto, mucho se perturbó y se abatió: convocó luego a los toltecas, les dijo: "Vamos a encontrar a vuestor yerno."
Con esto se ponen en movimiento los toltecas, se alborotan.
Van en compañía del Señor, van a su alrededor, van en tumulto, para encontra al Tohuenyo.

Van llevando los toltecas aderzos, un tocado de plumas de quetzal, un escudo hecho de mosaico de turquesas. Cuando estuvieorn cerca del Tohuenyo, luego le hicieron dones, le dieron el tocado de plumas de quetzal, y su escudo de mosaico de turquesas, y todos los aderezos que llevaban consigo.

Con estas insignias va bailando, va bailando la danza del cautivo, va haciendo contorsiones, va haciendo ostentaciones, cambiando de lugar. Ellos le van cantando.

El canto se va matizando, el canto va repercutiendo. Le van tocando flautas, las trompetas van resonando, los carcoles van lazando su sonido.

Y cuahndo hubieron llegado al palacio, entonces pusieron plumas en la cabeza del Tohuenyo y lo ungieron de amarillo. Y le pintaron su rostro de rojo. Y todos sus amigos del mismo modo fueron ataviados.

Y a la postre dijo Huémac a su yerno: "Ahora quedó satisfecho el corazón de los toltecas de que tú seas mi yerno. Lo has merecido: toma asiento en la tierra, da reposo a tus pies."

lunes, 20 de febrero de 2012

mito del origen de los mexica

En un cierto tiempo que ya nadie puede contar,
del que ya nadie puede ahora bien acordarse,
quienes aquí vinieron a sembrar
a los abuelos, a las abuelas,
éstos, se dice,
llegaron, vinieron,
siguieron el camino,
vinieron a barrerlo,
vinieron a terminarlo,
vinieron a gobernar aquí en esta tierra,
que con un solo nombre es mencionada,
como si se hubiera hecho esto en un mundo pequeño.

Por el agua en sus barcas vinieron,
en muchos grupos,
y allí arribaron a la orilla del agua,
a la costa del norte,
y allí donde fueron quedando sus barcas,
se llama Panutla,
quiere decir, por donde se pasa encima del agua,
ahora se dice Pantla (Pánuco).

En seguida siguieron la orilla del agua,
iban buscando los montes,
los montes blancos,
y los montes que humean;
algunos se acercaron a Quauhtemallan.

Además no iban por su propio gusto,
sino que sus sacerdotes los guiaban,
y les iba hablando su dios.

Después vinieron,
allá llegaron,
al lugar que se llama Tamoanchan,
que quiere decir "nosotros buscamos nuestra casa,"
y allí permanecieron algún tiempo.

Los que allí estaban eran los sabios
los llamados poseedores de los libros de pinturas,
pero no permanecieron mucho tiempo,
los sabios luego se fueron,
una vez más entraron en sus barcas
y se llevaron la tinta negra y roja,
los códices y las pinturas,
se llevaron todas las artes, la tolecáyotl,
la música de las flautas.
Y cuando estaban a punto de partir,
convocaron a todos los que iban a dejar,
les dijeron:
Dice el señor nuestro,
Tloque Nahuaque, el dueño del cerca y del junto,
el que es Noche y Viento,
aquí habréis de vivir,
aquí os hemos venido a sembrar,
esta tierra os ha dado el señor nuestro,
es vuestro merecimiento, vuestro don.
Ahora lentamente se va más allá
el señor nuestro, Tloque Nahuaque.

Y ahora también nosotros nos vamos,
porque lo acompañamos
a donde él va,
el Señor, Noche, Viento,
el Señor nuestro, Tloque Nahuaque,
porque se va,
pero habrá de volver,
volverá a aparecer,
vendrá a visitarnos,
cuando esté para terminar su camino la tierra,
cuando sea ya el fin de la tierra,
cuando esté para acabarse,
él saldrá para ponerle fin.
Pero vosotros aquí habréis de vivir,
aquí guardaréis vuestro don, vuestro favor,
lo que aquí hay, lo que aquí brota,
lo que se encuentra en la tierra,
lo que hizo merecimiento vuestro
aquel a quien habéis seguido.

Y ahora ya nos vamos,
le seguimos,
a donde él va.

En seguida se fueron los portadores de los dioses,
los que llevaban a cuestas los envoltorios,
dicen que les iba hablando su dios.
Y cuando se fueron,
se dirigieron hacia el rumbo del rostro del sol,
se llevaron la tinta negra y roja,
los códices y las pinturas,
se llevaron la toltecayotl,
todo se lo llevaron,
los libros de cantos y las flautas.

Pero se quedaron
cuatro viejos sabios,
el nombre de uno era Oxomoco,
el de otro Cipactónal,
los otros se lamman Tlaltetecuin y Xochicahuaca.

Y cuando se habían marchado los sabios,
se llamaron y reunieron
los cuatro ancianos y dijeron:
¿Brillará el Sol, amanecerá?
¿Cómo vivirán,
cómo se establecerán los macehuales (el pueblo)?
Porque se ha ido, porque se han llevado
la tinta negra y roja (los códices)
¿Cómo existirán los macehuales?
¿Cómo permanecerá la tierra, la ciudad?
¿Cómo habrá estabilidad?
¿Qué es lo que va a gobernarnos?
¿Qué es lo que nos guiará?
¿Qué es lo que nos mostrará el camino?
¿Cuál será nuestra norma?
¿Cuál será nuestra medida?
¿Cuál será el dechado?
¿De dónde habrá que partir?
¿Qué podrá llegar a ser la tea y la luz?

Entonces inventaron la cuenta de los destinos,
los anales y la cuenta de los años,
el libro de los sueños,
lo ordenaron como se ha guardado
y como se ha seguido
el tiempo que duró
el señorío de los toltecas,
el señorío de los tepanecas,
el señorío de los mexicas,
y todos los señoríos chichimecas.

RELACIÓN DEL ORIGEN DE LOS indios que habitaban esta Nueva España SEGÚN SUS HISTORIAS.


Crónica mexicana
escrita por d. Hernando Alvarado Tezozomoc hacia el año de MDCXCVIII.
Anotada por el Sr. Lic. d. Manuel Orozco y Berra, y precedida del Códice Ramirez, manuscrito del siglo XVI intitulado: Relacion del origen de los Indios que habitan esta Nueva España segun sus historias. Y de un examen de ambas obras, al cual va anexo un estudio de cronologia mexicana por el mismo Sr. Orozco y. Berra. José M. Vigil, editor.

fragmento sobre el mito del origen


Los indios desta nueva España según la común relación de las historias dellos proceden de dos naciones diferentes: la una dellas llaman Nahuatlaca que quiere decir gente que se explica y habla claro á diferencia de la segunda nación porque entonces era muy salvaje y bárbara, solo se ocupaban en andar á caza, los nahuatlacales pusieron por nombre chichimeca, que significa cazadora, y que vive de aquel oficio agreste y campesino y por otro nombre les llaman otomíes, el nombre primero les impusieron porque todos ellos habitaban en los riscos y más ásperos lugares de las montañas, donde vivian bestialmente, sin ninguna policía, desnudos en cueros. Toda la vida se les iba en cazar venados, liebres, conejos, comadrejas, topos, gatos monteses, pájaros, culebras, lagartijas, ratones, langostas, gusanos, con lo cual y con yerbas y raízes se sustentaban. En la caza estaban bien diestros y tan cobdiciosos della que á trueque de matar una culebra ó cualquiera otra sabandija se estaban todo el dia en cuclillas hechos un ovillo tras una mata acechándola sin cuidado de coger, ni sembrar, ni cultivar. Dormían por los montes en las cuevas, y entre las matas, y las mujeres iban con sus maridos á los mismos ejercicios de caza dejando los hijuelos colgados de una rama de un árbol, metidos en una cestilla de juncos bien hartos de leche hasta que volvían con la caza. Eran muy pocos y tan apartados que no tenian entre sí alguna conversación, ni trato, ni conoscian, ni tenian superior, ni adoraban dioses algunos, ni tenían ritos de ningún género, colamente se andaban cazando sin otra consideración alguna, viviendo cada qual por como queda referido. Estos chichimecas son los naturales desta tierra, que por ser pocos y vivir en las cumbres de los montes estaban todos los llanos y mejores sitios desocupados, los quales hallaron los Nahuatlaca viniendo de otra tierra hacia el norte, donde airora se han descubierto un reino que llaman el nuevo México. En esta tierra, están dos provincias, la una llamada Aztlan, que quiere decir lugar de garzas, y la otra se dicen Teucuihuacan, que quiere decir tierra de los que tienen abuelos divinos, en cuyo districto están siete cuevas de donde salieron siete caudillos de los Nahuatlaca, que poblaron esta nueva España, según tienen por antigua tradición y pinturas.

Y es de advertir que aunque dicen que salieron de siete cuevas no es porque habitaban en ellas, pues tenian sus casas y sementeras con mucho orden y policía de República, sus dioses, ritos y ceremonias por ser gente muy politica como se echa 'bien de ver en el modo y traza de los de nuevo México de donde ellos vinieron, que son muy conformes en todo. Usase en aquellas provincias de tener cada linaje su sitio y lugar conocido: el que señalaban en una cueva diziendo la cueva de tal y tal linaje, 6 descendencia como en España se dice: la casa de los Vélaseos, de los Mendozas, etc. (1)

Salieron pues los Nahuatlaca de los siete solares y cuevas el año del Señor de ochocientos y veinte, tardaron en llegar á esta tierra mas de ochenta años.

La causa fué porque venían explorando la tierra, buscando las señas de la que sus dioses ídolos les mandaban poblar por cuya persuasión salieron de su Patria. Y assí según iban hallando buenos sitios los iban poblando, sembrando y cogiendo sementeras, y como iban descubriendo mejores lugares, iban desamparando los que hablan poblado, dejando entre ellos solamente á los viejos y enfermos, y gente cansada, y assí quedaban poblados aquellos sitios y lugares quedando en ellos muy buenos edificios, que hoy en dia se hallan las ruinas, y rastros dellos por el camine que trajeron, y esta fué la ocasión de tanta dilación en un viaje que en un mes se puede andar, Y assí llegaron á este lugar de la nueva España en el año de novecientos y dos.

Los primeros que salieron de las cuevas fueron seis linajes, conviene á saber, los Xuchimilcas,. que quiere decir gentes de las sementeras de flores; de Xuchitl que es flor, y milli que es sementera se compone Xuchimilli, que signica sementera de flores, y de aquí se dice el nombre Xuchimilca, que quiere decir poseedores de las sementeras de flores. El segundo linaje es el de los Chalcas, que quiere decir geiite de las bocas, porque Challi significa un hueco á manera de boca, y assí lo hueco de la boca llaman Camachalli, que se compone de camac, que quiere decir la boca, y de challi, que es lo hueco, y de este nombre Challi, y esta partícula, ca, se compone Cholea, que significa los poseedores de las bocas.


El tercero linaje es el de los Tepanecas que quiere decir la gente de la 'puente, ó pasadizo de piedra', derívase su nombre de Tepanohuayan, que quiere decir puente de piedra, el qual compuesto tetl que es piedra panohua que es vadear el agua y así dicen y desta partícula yan que denota lugar: destas tres cosas Tepanohuayan. Y deste nombre toman el tepano convirtiendo la ó en é, y añaden el ca y dicen Tepaneca.

El cuarto linaje es el de los Culhuas, que quiere decir gente de la tortura ó corva porque en la tierrade donde vinieron está un cerro con la punta encorvada: compónese de coltic que significa cosa corva y desta particuala hua, que denotíí possesion: y assí dicen Culhuas.

El quinto linaje es el de los Tlalhuicas, deriyase su nombre de Tlalhuic que significa hdzia la tierra, compónese de Tlalli, que es tierra, y desta partícula huic, que quiere decir hdzia, y toman este nombre Tlahuic y le añaden esta partícula ca y componen Tlalhuica que significa gente de hdzia la tierra.

El sexto linaje es el de los Tlaxcaltecas que quiere decir la gente del pan, compónese de Tlaxcalli que es pan, y desta partícula tecatl, y dicen Tlaxcalteca.

Todos estos nombres y dictados son tomados de sus antepasados, unos derivítdos de sus lugares, otros dé sus caudillos, . y otros de sus dioses, y ésta es la costumbre que estos indios tenían en imponer sus nombres. — Heme detenido en explicar las etimologías destos porque adelante se han de repetir muchas veces, y porque en muchos nombres que en el progreso desta historia se han de ofrecer, no se dirán las etimologías tan por menudo, porque estas bastan para entender el modo de todas ellas, que ponerlas todas desta
manera seria gran prolijidad.

Estos seis linajes referidos no salieron todos juntos ni todos en un año, sino unos primero y otros después, y assí sucesivamente iban saliendo de sus tierras dejando sus solares ó cuevas. El primer tribu que salió fué el de los Xochimilcas, luego siguió el de los Chalcas, y luego el de los Tepanecas, y luego el de Culkua: y tras dellos los de Tlalhuic, y los Tlaxcaltecas, quedándose allá los de la séptima Cueva, que son los Mexicanos, dicen que por ordenación divina para venir á ser Señores desta tierra después de haberse extendido por toda ella estotros seis linajes referidos, los quales vinieron á esta nueva España, trescientos y dos años primero que los Mexicanos: y assí poseyeron la tierra seiscientos y dos, el de Xitchi milco qae salid primero, y los Mexicanos que vinieron los últimos la poseyeron trescientos y un años después que á ella llegaron.

Estando ya estas naciones por esta tierra, los Xuchimilcas que fueron los primeros, vinieron á dar á un grandísimo llano rodeado de serranía, cuyas vertientes hazian en medio del una gran laguna de agua salobre y dulce donde agora está fundada la gran ciudad de México. Estos Xuchimilcas poblaron á la orilla desta laguna házia el mediodía, extendiéndose sin contradicion alguna por el llano házia la serranía en grandísimo espacio donde está fundada una provincia desta nación de muy grandes pueblos, y muchas villas y lugares; á la ciudad principal pusieron Xuchimilco, que quiere decir lugar de sementeras de fiores por ser derivados deste nombre los que las poblaron. Llegaron no mucho después los Chalcas, los quales se juntaron con los Xuchimilcas, partieron términos con ellos quieta y pacíficamente, extendiéndose también en gran parte de la tierra, llamaron á su provincia Chalco, que quiere dezir lugar de las bocas por haberla poblado los Chalcas, cuyo nombre se deriva desto otro. Después destos llegaron los Tepanecas, los quales assí mismo poblaron quieta y pacíficamente á la orilla de la laguna. Estos tomaron el sitio que cao á la parte del occidente, extendiéndose tanto por toda aquella parte, y crecieron en tanto número que á la cabecera de su provincia llamaron Azcaputzalco que quiere decir hormiguero por la mucha gente qué tenia. Y assí vino á feer este el mayor y mas principal E«yno, de todas seis naciones. Después destos vinieron los que poblaron la gran provincia de Teztcuco, que según dicen son los Culhuas. Estos tomaron el sitio á la orilla de la laguna, hacia el oriente, extendiéndose tanto que vinieron á cumplir el cerco restante de la laguna. Esta es una gente muy política y cortesana, y en su lenguaje tan prima que puede competir en la elegancia con quantas lenguas hay en el mundo, á lo menos en sus frasis y modo de explicar. Llamaron á la cabecera de su provincia Teztcuco, porque en ella hay una yerba que se llama Teztculli: y deste nombre y desta partícula, co, que denota lugar dicen Teztcuco que significa lugar de la yerba Teztculli.

Cercada ya la laguna toda á la redonda destas quatro parcialidades, y habiendo dividido términos entre sí, los quales corrían hasta las serranías que estaban en torno del llano en cuyo sitio estaba la laguna, llegaron los TlaUhuicas que era la gente mas tosca destos seis tribus, los quales como hallaron ocupado todo el llano de la laguna hasta las sierras, passaron á la otra parte de la serranía házia el medio dia, donde hallaron una tierra muy espaciosa toda desocupada de gente: esta tierra es caliente por estar amparada del norte con la serranía que tiene delante, por cuya causa es muy fértil y abundante de todo lo necesario; cresció. en ella tanto esta generación que está poblada de muchos y grandes pueblos de muy sumptuosos edificios y muchísimas villas y lugares; llamaron estos á su provincia Tlalhuic porque la poblaron los Tlalhuicas, á la cabecera desta provincia llamaron Quauhnahuac, que quiere decir lugar donde suena la voz del águila. Esta provincia es la que agora llaman el Marquesado.

Después destos llegaron los Tlaxcaltecas, y viendo ocupados los sitios de Ia laguna, assí mismo passaron házia otra parte de la serranía házia el oriente, atravesando la sierra que acá llaman nevada por estar todo el año cubierta de nieve, junto á la qual está uu volcan entre la ciudad de México y la de los Angeles. Halló esta gente hacia esta parte grandíssimos sitio a despoblados, y extendiéronse y crescieron tanto por esta parte que seria nunca acabar numerar los pueblos, estancias, lugares y villas que dellos hay y ciudades no menos sumptuosas en edificios y todo lo. demás que es otras provincias; llamaron á la cabecera de su provincia, Tlaaxcallan, que quiere decir la tierra del pan. Pusieron este nombre porque la poblaron los Tlaxcaltecas. Esta es la provincia que está reservada de tributo, porque ayudaron á la conquista desta nueva España á los Españoles.

Al tiempo que todas estas naciones poblaban estos sitios despoblados, los Chichimecas que habitaban los montes, que como queda referido son los naturales desta tierra, no mostraron pesar, ni resistencia alguna, solamente se estrañaban y admirados se escondian en lo mas oculto de las peñas. Los Chichimecas que habitában la otra parte de la sierra nevada donde poblaron los Tlaxcaltecas, dicen que estos eran gigantes, y que estos quisieron defender eí sitio, pero como era gente tan bárbara fácilmente los engañaron porque los aseguraron fingiendo paz con ellos, y habiéndoles con esto quietado, y dádoles una gran comida tenian puesta gente en celada, y otros que con mucho secreto les hurtasen las armas, que eran anas grandes porras, y rodelas, y espadas de palo, y otros diversos géneros de armas, y estando asegurados con la fingida paz, y hurtadas las armas, y ellos muy descuidados, salieron los que estaban en celada, y dieron de improvisso sobre ellos, que no quedó ninguno á vida; algunos- quisieron ponerse en defensa, y como no hallaron armas dicen que desgajaban las ramas de los árboles con tanta facilidad como si trincharan un rábano, con lo qual se defendían valerosamente.


Pero al fin vinieron todos á morir: para testimonio desto se hallan hasta hoy por aquella parte muchos huesos muy grandes de gigantes. Quedaron con esto los Tlaxcaltecas pacíficos, y ellos y todos los demás linajes quietos y sosegados, edificando ciudades, villas y lugares, dividiendo sus términos unos entre otros para conocer sus posesiones y tierras, comunicándose unos con otros, y cultivando sus tierras sin pleito alguno, ni contradicción, lo qual viendo los Chichimecas comenzaron á tener alguna policía, y á cubrir sus carnes, y á serles vergonzoso lo que hasta entonces no les era, y comenzando á conversar con estotra gente perdiéndoles el miedo que les tenían, y emparentando con ellos por vía de casamiento, comenzaron á hacer chozas y buhíos donde se meter en congregación y orden de Kepública, eligiendo sus señores, y reconosciéndoles superioridad: y assí salieron de aquella vida bestial que tenían, pero siempre en los montes, y llegados á las sierras apartadas de los demás.

Estando ya los Chichimecas en alguna policía y la tierra ya poblada y llena de los seis linajes referidos, pasados trescientos y dos años que habían dejado sus cuevas ó solares, aportaron á esta tierra los de la séptima cueva, que es la nación Mexicana, la qual como los demás salió de las tierras de Aztlan y Teuculhuacan, gente belicosa y animosa, que emprendía sin temor grandes hechos y hazañas, política y cortesana. Traían consigo un ídolo que llamaban lluitzilojnuhtli, (jue quiere decir siniestra de un pájaro que hay acá de pluma rica, con cuya pluma hacen bis imágenes, y cosas ricas de pluma; componen su nombre de Huitzifzili, que assí llaman al pájaro, y de opochtli, que quiere decir siniestra, y dicen IJuitzHopuchtli. Afirman que este ídolo los mandó salir de su tierra, prometiéndoles que los haría príncipes y señores de todas las provincias que habían poblado las otras seis naciones, tierra muy abundante de oro, plata, piedras preciosas, plumas y mantas ricas y de todo lo demás: y assí salieron los Mexicanos como los hijos de Israel á la tierra de promisión, llevando consigo este ídolo metido en una arca de juncos como los otros el arca del testamento llevando quatro ayos, o sacerdotes principales, dándoles leyes, y enseñándoles ritos, ceremonias y sacrificios los mas supersticiosos, crueles y sangrientos que jamas han oído, como en la relación de sus sacrificios en particular se verá; finalmente po se movían un punto sin parecer y mandado deste ídolo, que no se ha visto demonio que tanto conversase con las gentes como éste. Y assí en. todos los desatinos, y crueles "sacrificios que estos miserables hazian, se parece muy bien ser dictados del mismo enemigo del género humano.

Fueron caminando con su arca por donde su ídolo los iba guiando, llevando por caudillo á uno que se llamaba Mexi del qual toma el nombre de Mexicanos; porque de Mexi, con esta partícula ca, componen Mexica, que quiere decir la gente de México: caminaron con la misma prolijidad qvie las otras seis naciones, poblando, sembrando, y cogiendo en diversas partes: de lo qual hay hasta hoy ciertas señales y ruinas, passando muchos trabajos y peligros.

Lo primero que hacían donde quiera que paraban era edificar tabernácido ó templo para su falso Dios según el tiempo que se detenían, edificándolo siempre en medio del Real que asentaban, puesta el arca siempre sobre un altar como el que usa la iglesia, que en muchas cosas la quiso imitar este ídolo como adelante se dirá.

Lo segundo que hazian era sembrar pan, y las demás semillas que usan para su sustento -de riego y de temporal, y esto con tanta indifferencia que sí su Dios tenía por bien que se cogiese lo cogían, y sí no en mandándoles alzar el Real allí se quedaba todo para semilla y sustento de los enfermos, viejos, y viejas, y gente cansada que iban dejando donde quiera que poblaban, para que quedasse toda la tierra poblada dellos, que este era su principal intento: prosiguiendo desta suerte su viaje vinieron á salir á la provincia que se llama de Michhuacan, que significa tierra de los que posseen el pescado por lo mucho que allí hay, donde hallaron muy hermosas lagunas y frescura; contentándoles mucho este sitio consultaron los sacerdotes al Dios Huitzilopóchtlif que si no era aquella la tierra que les había prometido, que fuesse servido quedasse á lo menos poblada dellos: el ídolo dellos les respondió en sueños que le plazía lo que le rogaban, que el modo seria que todos los que entrassen á bañarse en una laguna grande que está en un lugar de allí que se dice Pázcuaro, assí hombres como mujeres, después de entrados se diesse
aviso á los que fuera quedassen, les hurtassen la ropa, y sin que lo sintiessen
alzassen el Real, y assí se hizo; los otros que no advirtieron el engaño con el gusto de bañarse, quando salieron y se hallaron despojados de sus ropas, y assí burlados y desamparados de los otros, quedando muy agraviados por negarlos en todo de propósito mudaron él vestido y el lenguaje y assí se differenciaron de la gente ó tribu Mexicana.

Los demás prosiguiendo con su Real iba con ellos una mujer que se llamaba la hermana de su Dios Huitzilopochtli; la qual era tan grande hechicera y mala, que era muy perjudicial su compañía, haziéndose temer con muchos agravios y pesadumbres que daba con mil malas mañas que usaba para después hacerse adorar por Dios.

Sufríanla todos en su congregación por ser hermana de su ídolo, pero no pudiendo tolerar mas su desenvoltura, los sacerdotes quejáronse á su Dios, el qual respondió á uno dellos en sueños que dijesse al pueblo cómo estaba muy enojado con aquella su hermana por ser tan perjudicial á su gente, que no le habia dado él aquel poder sobre los animales bravos para que se vengasse, y matasse á los que la enojan, mandando á la víbora, al alacrán, al ciento pies y á la araña mortífera que pique.

Por tanto, que para librarlos desta affiiccion, por el grande amor que les tenia
mandaba que aquella noche al primer sueño, estando ella durmiendo, con todos sus ayos y señores la dejassen allí y se fuessen secretamente sin quedar quien le pudiese dar razón de su Real y caudillo, y que esta era su voluntad porque su venida no fué a enhechizar y encantar las naciones trayéndolas á su servicio por esta vía, sino por ánimo y valentía de corazón y brazos, por el qual modo pensaba engrandecer su nombré, y levantar la nación Mexicana hasta las nubes haziendoles señores del oro y de la plata, y de todo género de metales y de las plumas ricas de diversos colores, y de las piedras de mucho precio y valor, y edificar para sí y en su nombre casas, y templos de esmeraldas y rubíes como señores de las piedras preciosas, y cacao que en esta 'tierra se cría, y de las mantas de ricas labores con que se pensaba cubrir, y que á esto había sido su dichosa venida, tomando el trabajo de traerlos á estas partes para darles el descanso y premio de los trabajos que hasta allí habían pasado, y restaban. Propuso el sacerdote la plática al pueblo, y quedando muy agradecidos y consolados hizieron lo que el ídolo les mandaba, dejando allí á la hechicera, y su familia pasó adelante el Real guiándolos su Dios á un lugar que se dice Tula. La hechicera hermana de su Dios quando amaneció, y vio la burla que le habían hecho comenzó á lamentar y quejarse á su hermano Huitzilojpochtli, y al fin no sabiendo á qué parte habia eneaminado su Real, determinó quedarse por allí y pobló un pueblo que se dice Malinalco, pusiéronle este nombre porque le pobló esta hechicera que se dezia Malinalxochi, y deste nombre y desta partícula componen Malinalco, que quiere dezir lugar de Malinalxochili. Y assí á la gente deste pueblo han tenido y tienen por grandes hechiceros como hijos de Uil madre, y esta fué la segunda división del real de los Mexicanos, porque confio queda referido la primera fué en Michihuacan, y esto sin los enfermos, viejos y gente cansada que fueron dejando en diversas partes que dcllos se poblaron como al principio queda dicho.

Llegados los restantes del Real con su caudillo y arca al pueblo que agora se dice de Tula, iba la gente bien disminuida por las divisiones que habían hecho, y assí estuvieron allí harto tiempo rehaciéndose de gente y bastimentos, assentando en un cerro que se dice Cohuatepec, que quiere decir el cerro de las culebras. Puestos allí mandó el ídolo en sueños á los sacerdotes que atajasen el agua de un rio muy caudaloso que por allí pasaba, para que aquel agua se derramasse por todo aquel llano, y tonñasse en medio aquel cerro donde estaban: porque les quería mostrar la semejanza de la tierra y sitio que les había prometido. Hecha la presa se estendió y derramó aquella agua por todo aquel llano haciéndose una muy hermosa laguna, la cual cercaron de sauces, álamos, sabinos etc. Crióse en ella mucha juncia y espadaña, por cuya causa la llamaron Tula que quiere dezir lugar de la juncia ó espadaña. Comenzó á tener grande abundancia de pescado y de aves marinas como son patos, garzas, gallaretas, de que se cubrió toda aquella laguna con otros muchos
géneros de pájaros que hoy en die la laguna de México en abundancia cria.
Hinchóse assí mismo aquel sitio de carrizales y flores marinas, donde acudían
diferentes maneras de tordos unos colorados y amarillos, cuya armonía con
el canto délas aves que estaban por las arboledas, quo no eran menos se puso
deleitoso y ameno aquel lugar, el qual pintan en esta forma. (1)

Estando los Mexicanos en este lugar tan deleitoso olvidados de que les había dicho el ídolo que era aquel sitio solamente muestra y dechado de la tierra que les pensaba dar, comenzaron á estar muy de propósito, diciendo algunos que allí se habiau de quedar para siempre y que aquel era el lugar electo de su Dios Huitzilopochtli, que desde allí habían de conseguir todos sus intentos siendo señor de las quatro partes del mundo etc. Mostró tanto enojo desto el ídolo que dixo á los sacerdotes; "iquién son éstos (2) que assí quieren traspasar y poner objeción á mis determinaciones y mandamientos? ¿Son ellos por ventura mayores que yo? decidles que yo tomaré venganza dellos antes de mañana porque no se atrevan á dar parecer en lo que yo tengo determinado, y sepan todos que u mí solo han de obedecer." Dicho esto afirman que vieron el rostro del ídolo tan feo y espantoso que a todos puso gran terror y espanto. Cuentan que aquella noche estando todos en sosiego oyeron á una parte de su Real gran ruido, y acudiendo allá por la mañana, hallaron á todos los que haBian movido la plática de quedarse en aquel lugar, muertos y abiertos por los pechos, sacados solamente los corazones, y entonces les enseño aquel crudelísimo sacrificio que siempre usaron, abriendo á los hombres por los pechos, y sacándoles el corazón lo ofrescian á los ídolos diciendo que su dios no comia sino corazones. Hecho este castigo, HuitzilOpuchtli mandó á sus ayos que deshizieran la represa y reparos de la toma del agua con que se hacia aquella laguna, y que dejassen ir el rio que hablan represado por su antiguo curso, lo cual pusieron luego por obra, y desaguándose por allí toda aquella laguna quedó aquel lugar seco de la manera que antes estaba. Viendo los Mexicanos la esterilidad en que había quedado aquel lugar pasado algún tiempo, considerado que ya estaria desenojado su Dios, consultáronle, y mandó que alzassen el real y assí salieron de aquellos términos de Tula el año de 1168. Vinieron marchando hacia la gran laguna de México
con el mismo orden y estilo que queda dicho, haziendo algunas pausas, sembrando y cogiendo sin tener encuentro de importancia con la gente de por allí, aunque siempre iban con recelo y pertrechándose hasta venir á llegar á un cerrillo llamado Chapultepec, que quiere decir cerro de las langostas donde tuvieron contradicción como luego se dirá, el qual pintan desta suerte. (*)

Llegados a este cerro de Chapultepec, que estaba ya junto á la gran laguna de México assentaron allí su real no con poco temor y sobresalto por ser en los términos de los Tejpanecas, gente ilustre que entonces tenia el mando sobre todas esotras naciones, cuya ciudad principal y corte era Azcajputzalco, que quiere decir hormiguero por la muchísima gente que tenia como ya queda explicado. Puestos los Mexicanos en este lugar hicieron sus chozas reparándose lo mejor que pudieron; consultaron á su Dios de lo que hablan de hacer, respondió que esperassen el süccesso que el sabia lo que habia de hacer, y á su tiempo les avisarla; pero que estuviessen advertidos que no era aquel eldugar que él habia elegido para su morada; que cerca de allí estaba, mas que se aparejassen, porque primero tendrían gran contradicción de dos naciones; que esforzassen sus corazones. Ellos temerosos con esta respuesta de su ídolo, eligieron un capitán y caudillo de los mas ilustres que en su compaña venia, tenia por nombre Hiiitzilihuitl, que significa la pluma del pájaro que ya se Eá dicho y se dice Huitzitzili. Eligiéronle porque todos le conoscian por hombre industrioso y de valeroso corazón, y que les haria mucho al
caso para su defensa. Electo éste por capitán general, y habiéndole dado todos la obediencia, mandó fortalecer las fronteras de aquel cerro con unas terraplenas que acá ílaman albarradas, haziendo en la cumbre un espacioso patio donde todos se recogieron y fortalecieron, teniendo su centinela y guarda de día y de noche con mucha dihgencia y cuidado, pí^niendo las mujeres y niños en medio del ejército, aderezando Hechas, varas arrojadizas y hondas, con Otras cosas necesarias á la cfuerra.

Estando desta manera los Mexicanos rodeados de innumorahles gentes, donde nadie les mostraba buena voluntad, aguardando su infortunio: en este tiempo la hechicera que dejaron desamparada que se llamaba hermana de su dios tenia ya un hijo llamado Copil, de edad madum, á quien la madre había contado el agravio que Iliiitzilopuchtli le habia hecho de lo qual recibió gran pena y enojo Copil, y prometió á la madre vengar en quanto pudiesse el mal tdrmirio que con ella se habia usado, y assí teniendo noticia Copil que el ejército Mexicano estaba en el cerro de Clwmilfepec, comenzó ú. discurrir por todas aquellas naciones á que destruycssen y matasgen aquella generación Mexicana publicándolos por hombres perniciosos, belicosos, tiranos, y de malas y perversas costumbres, que él los conocía muy bien. Con esta relación toda aquella gente estaba muy temerosa, é indignada contra los Mexicanos, por lo qual se determinaron de matarlos y destruirlos á todos. Teniendo ya establecido Copil su intento subiósse á un cerrillo que está junto á la laguna tle México donde están unas fuentes de agua caliente que hoy en el día llaman los Españoles el Peñol, estando allí Copil atalayando el suceso de sn venganza y prétencion Hutzilopuchtli, muy enojado del caso, llamó á sn sacerdotes y dijo que fuessen todos á aquel Peñol, donde hallariaTi al traidor de Copil, puesto por centinela de su destruocion, y que lo matassen y trajessen el 'corazón: ellos lo pusieron por obra y hallándolo descuidado le mataron y sacaron el corazón, y presentándolo á su Dios, mandó que uno de sus ayos entrasse por la laguna, y lo arrojassen en medio de un cañaveral que allí estaba. Y assí fuéliecho, del qual corazón fingen que nasció el tunal donde después se edificó la ciudad de México. También dicen que luego que fué muerto Copil en aquel Peñol, en el mismo lugar nascicron aquellas fuentes de agua caliente que allí manan, y assí las llaman Acopilco, que quiere decir lugar de las aguas de Copil.

Muerto Copil movedor de las dissefisiones no por esso se asseguraron los
Mexicanos, por estar ya infamados y muy odiosos, y no se engañaron porque luego vinieron ejércitos do los comarcanos coa mano armada á ellos, corriendo allí hasta los Chalcas combatiéndolos por todas partes con ánimo de destruir y matar la nación Mexicana. Las mujeres y niños viendo tantos enemigos comenzaron á dar gritos y hazer gran llanto, pero no por esso desmallaron los Mexicanos antes tomando nuevo esfuerzo hizicron rostro á todos aquellos que los tenían cercados, y á la primera refriega prendieron á Huitzilihuitl capitán general de todos los Mexicanos, mas no por esso desmayaron, mas apellidando á su Dios Huitzilopuchtli, rompieron por el ejército de los Chalcas, y llevando en medio todas las mujeres y niños y viejos, salieron huyendo entre ellos hasta meterse en una villa que se llama Atlacuihuayan, donde hallándola desierta se hizieron fuertes; los Chalcas y los demás viéndose desbaratados de tan poca gente no curaron de seguirlos cassi como avergonzados, contentándose con llevar preso al caudillo de los Mexicanos al qual mataron en un pueblo de las Culhuas llamado Culhuacan: los Mexicanos se repararon, y refrescaron de armas en esta villa, y allí inventaron una arma á manera de fisga que ellos llamaron atlatl, y por esto llamaron á aquel lugar Atlacuihuayan que quiere decir lugar donde tomaron la arma atlatl. Habiéndose reparado destas cosas fuéronse marchando por la orilla de la laguna, hasta llegar á Culhuacan donde el ídolo Huitzilopuchtli habló á sus sacerdotes diziéndoles: "Padres y ayos mios, bien he visto vuestro trabajo y aflicción, pero consolaos, que para poner el pecho y la cabeza contra vuestros enemigos sois venidos, aquí lo que haréis que enviéis vuestros mensajeros al Señor de Culhuacan y sin mas ruegos ni cumplimientos le pedid que os señale sitio y lugar donde podáis estar y descansar, y no temáis de entrar á él con osadía, que yo sé lo qae os digo y ablandaré su corazón para que os resciba; tomad el sitio que os diere bueno ó malo, y asentad en él vuestro Real
hasta que se cumpla el término y plazo determinado de vuestro consuelo y quietud." Con la confianza del ídolo enviaron luego sus mensajeros al Señor de Culhuacan, al qual propusieron su embajada, di^jendo que acudían á él como á mas benigno, con la esperanza que no solo les daria sitio para su ciudad, mas aun tierras para sembrar y coger para el sustento de sus mujeres y hijos. El Rey de Culhuacan rescibió muy bien los mensajeros de los Mexicanos, y los mandó aposentar tratándolos muy bien mientras consultaba el negocio con sus principales y concejeros, los quales estaban tan contrarios y adversos que si el Rey no estuviera con deseo de favorescer á los Mexicanos en ninguna manera los admitieran; pero al fin dando y tomando con el consejo después de muchas contradicciones, demandas y respuestas, les viniern á dar un sitio, que se dice Tizapan, que significa lugar de las aguas Mancas, no sin gran malicia de los de Culhuacan, porque estaba este sitio al pié de un cerro donde se criaban muchas víboras, culebras y sabandijas muy ponzoñosas que descendiendo á aquel lugar estaba lleno dellas, por cuya causa no se habitiaba. Dieron este sitio á los Mexicanos entendiendo que presto los acabarían estos animales ponzoñosos.

Volviendo los mensajeros con la respuesta á los Mexicanos admitieron el sitio de buena gana, y assí entraron en él. Comenzando á poblarse hallaron tantas malas sabandijas, que rescibieron gran pena y temor, mas su ídolo les dio remedio para que las rindiessen y amansassen, y fuesen muy buen manjar para ellos, y assí sé sustentaban de aquellas culebras y víboras, que les eran ya tan sabrosas que en breve dieron cabo dellas; hizieron en este lugar una níuy buena población, con su templo, casería y sementeras muy bien labradas con que estaban ya muy contentos, y su gente en mucho augmento: a cabo de muchos dias entendiendo los de Culhuacan que poco á poco se los habían consumido aquellas sabandijas, díjoles el Rey, "id y ved en que han parado los Mexicanos, y saludad de mi parte á los que hubieren quedado, y preguntadles cómo les va en el sitio que se les dio." Idos los mensajeros hallaron los Mexicanos muy alegres y contentos, con sus sementeras muy cultivadas y puestas en orden, hecho templo á su Dios y ellos en sus casas; los asadores y ollas llenas de culebras, dellas asadas y dellas cocidas. Diéronles los de Culhuiacan su embajada de parte del Rey y ellos teniéndolo en gran merced, respondieron el contento que tenian agradesciendo el bien que se les habia hecho. Y pues tanta merced les hazia el Rey que le suplicaban les concediese dos cosas, que les diesen entrada y contratación en su ciudad, y consentimiento para que emparentassen los unos con los otros por vía de casamiento. Los mensajeros volvieron al Rey con las nuevas de la pujanza y multiplico de los Mexicanos, diziéndole lo que habían visto y lo que habían respondido; el Rey. y sus principales quedaron muy admirados de una cosa tan prodigiosa y nunca oída, y assí cobraron de nuevo gran temor á los mexicanos diziendo el Rey á su gente, 'yá os he dicho que esta gente es muy favorescida de su Dios, y gente mala y de malas mañas; dejadles, no les hagáis mal, que mientras no les enojáredes ellos estarán sosegados. Desde entonces comenzaron los Mexicanos á entrar en Culhuacan, y tratar y contratar libremente y á empairentar unos con otros tratándose como hermanos y parientes. Estando en esta paz y sosiego Huitzilopuchtli, Dios de los Mexicanos, viendo el poco provecho que se le seguía de sus intentos con tanta paz, dijo á sus viejos y ayos, "necesidad tenemos de buscar una mujer, la qual se ha de llamar la mujer de la discordia, y esta se ha de llamar mi agüela en el lugar donde hemos de ir á morar, porque no es este el sitio donde hemos de hazer nuestra habitación, mas atrás queda el asiento que os tengo prometido y es necesario que la ocasión de dejar este que agora habitamos sea con guerra y muerte y que empecemos á levantar nuestras armas, arcos, flechas, rodelas y espadas y demos á entender al mundo el valor de nuestras personas. Comenzad pues á apercibiros de las cosas necesarias para vuestra defensa y ofensa de nuestros enemigos, y búsquese luego medio para que salgamos deste lugar; y sea este que luego vais al Rey de Culhuacan, y le pidáis su hija para mi servicio, el qual luego ós la dará, y esta ha de ser la mujer de la discordia como adelante veréis."

Los Mexicanos que siempre fueron obedientísimos á su Dios fueron luego al Rey de Culhuacan, y proponiendo su embajada viendo que le pedían la hija para Reina de los Mexicanos y abuela de su Dios, con cobdicía desto diosela sin dificultad; á la qual los Mexicanos llevaron con toda la honra posible con mucho contento y regosijo de ambas partes assí de los Mexicanos como de los de Culhuacan, y puesta en su trono luego aquella noche habló el ídolo á sus ayos y sacerdotes diziéndoles, 'ya os avisé que esta mujer habia de ser la de la discordia entre vosotros y los de Culhuacan, y para lo que yo tengo determinado se cumpla, matad essa moza y sacrificadla á mi nombre á la qual desde hoy tomo por mi madre: después de muerta desollarla heis toda y el cuero vestírselo á uno de los principales mancebos y encima vestirse de los demás vestidos mujeriles de la moza, y convidareis al Rey su padre que venga á hazer adoración á la diosa su hija y á ofrecerle sacrificio' todo lo cual se puso por obra (y esta es la que después los mexicanos tuvieron por diosa que en el libro de los sacrificios se llama Toci que quiere dezir nuestra agüela.) Llamaron luego al Rey su padre para que la viniesse á adorar según el ídolo lo habia mandado, aceptó el Rey el convite, y juntando sus principales y Señores les dijo que juntassen muchas offrendas y presentes para ir á ofrecer á su hija que era ya Diosa de los Mexicanos; ellos teniéndolo por cosa muy justa, juntaron muchas y diversas cosas acostumbradas en sus offrendas y sacrificios, y saliendo con todo este aparato con su Rey, vinieron al lugar de los Mexicanos, los quales los rescibieron y aposentaron lo mejor que pudieron, dándoles el parabién de su venida: después que hubieron descansado, metieron los mexicanos, el indio que estaba vestido con el cuero de la hija del Rey al aposento del ídolo Huitzilopuchtli, y poniéndolo á su lado, salieron á llamar al Rey de Culhuacan y padre de la moza, diziéndole 'señor, si eres servido bien puedes entrar á ver á nuestro Dios y á la Diosa tu hija, y hazerles reverencia offreciéndoles tus offrendas." El Rey teniéndolo por bien se levantó y entrando en el aposento del ídolo, comenzó á hazer grandes ceremonias, y á cortar las cabezas de muchas codornices y otras aves que habia llevado haziendo su sacrificio dellas, poniendo delante de los dioses muchos manjares, incienso y flores y otras cosas tocantes á sus sacrificios, y por estar la pieza obscura no via á quien ni delante de quien hazian aquellos sacrificios, hasta que tomando un brasero de lumbre en la mano según la industria que le dieron, echó encienso en él y comenzando á encensarse encendió de modo que la llama aclaró el lugar donde el ídolo y el cuero de su hija estaba, y reconociendo la crueldad tan grande, cobrando grandíssimo horror y espanto soltó de la mano el encensario y salió dando grandes vozes diziendo "aquí, aquí mis vasallos los de Culhuacan, contra una maldad tan grande como estos Mexicanos han cometido, que han muerto mi
hija y desollándola vistieron el cuero á un mancebo á quien me han hecho adorar; mueran y sean destruidos los hombres tan malos y de tan crueles costumbres; no quede rastro ni memoria dellos; demos fin dellos, vasallos míos."

Los Mexicanos viendo las vozes que el Rey de Culhuacan daba y el alboroto en que á sus vasallos ponia, los quales echaban yá mano á las armas, los Mexicanos como gente que estaba ya sobre aviso, se retiraron metiéndose con SUS hijos y mujeres por l;i laguna ndentro, toniaiulo el agua por reparo contra los enemigos, pero los de Culhnacan dando aviso ea su ciudad salió toda la gente con mano armada y combatiendo á los Mejicanos los metieron tan adentro de la laguna, que casi perdian pid, por cuya causa las mujeres y niños levantaron gran llanto, mas no por esso los Mexicanos perdieron el ánimo, antes esforzííndose mas comenzaron á arrojar contra sus enemigos muchas varas arrojadizas como fisgas, con las quales los de Culhuacan rescibierou mucho detrimento dé suerte que se comenzaron á retirar, y assí los Mexicanos comenzaron á salir de la laguna y á tornar á ganar tierra, yéndose á reparar á un lugar en la orilla de la laguna que se dize Ttztapalapan, y de allí
pasaron a otro lugar llamado Acatzintiflan por donde entraba un gran rio á la laguna,el qual estaba tan hondo que no lo podian vadear, y assí hicieron balsas con las mismas fisgas y rodelas y yeibas que por allí hallaron, y con ellas passaron las mujeres y niños de la otra parte del rio, y habiendo passado se metieron por un lado dé la laguna entre unos cañaverales, espadañas y carrizales donde pasaron aquella noche con mucha angustia, trabajo y aflicción y llanto de las mujeres y niños, pidiendo que los dejasen morir allí, que ya no querían mas trabajos. El Dios Huitzilopuchtli , viendo la angustia del pueblo, habló aquella noche á sus ayos y díjoles que consol assen á su gente y la animassen, pues todo aquello era para tener después mas bien y contento; que dcscansassen agora en aquel lugar. Los sacerdotes consolaron al pueblo lo mejor que pudieron, y assí algo aliviados con la exortacion todo aquel dia gastaron en enjugar sus ropas y rodelas, edificando un baño que ellos llaman temazcalli, que es un aposento estrecho con un hornillo á un lado por donde le dan fuego, con cuyo calor queda q1 aposento mas caliente que una estufa, llaman á este modo de bañarle. . . (*) Hicieron este baño en un lugar que está junto á esta ciudad llamado Mexicalzinco donde se bañaron y recrearon algun tanto; de allí pasaron á otro lugar llamado Iztacalco que está mas cerca de la ciudad de México, donde estuvieron algunos dias; después pasaron á otro lugar á la entrada de esta ciudad donde agora está una hermita de San Antonio; de aquí entraron en un barrio que agora es de la ciudad llamado San Pablo, donde parió una señora de las mas principales de su compaña, por cuya causa hasta hoy se llama este sitio Mixiuhtlan que significa lugar del parto. Desta suerte y con este estilo se fué metiendo poco á poco su ídolo al sitio en que pretendia se edificasse su gran ciudad que ya deste lugar estaba muy cerca. Sucedió que estando ellos aquí comenzaron á buscar y mirar si habia por aquella parte de la laguna algún sitio acomodado para poblar y fundar su ciudad, porque ya en La tierra no había remedio por estar todo poblado de sus enemigos. Discurriendo y andando á unas partes y á otras entre los carrizales y espadañas, hallaron un ojo de agua hermosísimo donde vieron cosas maravillosas y de grande admiración, las quales habian antes pronosticado sus sacerdotes, diziéndolo al pueblo por mandado de su ídolo: lo primero que hallaron en aquel manantial fué una sabina blanca muy hermosa al pié de la qual manaba aquella fuente; luego vieron que todos los sauces que al rededor de sí tenia, aquella fuente, eran todos blancos, sin tener ni una sola hoja verde, y todas las cañas y espadañas de aquel lugar eran blanca^, y estando mirando esto con grande atención, comenzaron á salir del agua ranas todas blancas y muy vistosas: salia esta agua de entre dos peñas tan clara v tan linda que daba gran contento.

Los sacerdotes, acordándose de lo que su Dios les había dicho, comenzaron á Llorar de gozo y alegría, y hacer grandes extremos de placer, diciendo: "Ya hemos hallado el lugar que nos ha sido prometido; ya hemos visto el consuelo y descanso deste cansado pueblo Mexicano; ya no hay masque desear; consolaos, hijos y hermanos, guelo que nqs prometió nuestro Dios hemos ya hallado; pero callemos, no digamos nada, sino volvamos al lugar donde agora estamos; donde aguardemos lo que nos mandare nuestro Señor Huitzilopuchtli. Vueltos al lugar donde salieron, luego aquella noche siguiente apareció Huitzilopuchtli en sueños á uno de sus ayos, y díjole: "Ya estaréis salísfechos cómo yo no os he dicho josa que no haya salido verdadera y habéis visto y conocido las cosas que os prometí veriades en este lugar, donde yo os he traido, pues espera que aun mas os falta por ver; ya os ocordais cómo os mandé matar á Copil, hijo de la hechicera que se dezia mi hermana, y os mandé que le sacásedes el corazón y lo arrojásedes entre los carrizales y espadañas desta laguna, lo qual hizisteis: sabed pues que ese corazón cayó sobre una piedra, y del salió un tunal, y está tan grande y hermoso. que una águila habita en él, y allí encima se mantiene y come de los mejores y mas galanos pájaros que hay, y allí extiende sus hermosas y grandes alas, y rescibe el calor del sol y
la frescura de la mañana. Id allá á la mañana que hallareis la hermosa águila sobre el tunal y al rededor del vereis mucha cantidad de plumas verdes, azules, coloradas, amarillas y blancas de los galanos pájaros con que esta águila se sustenta, y á este lugar donde hallareis el tunal con la águila encima, le pongo por nonabre Tenuchtitlan." Este nombre tiene hasta hoy esta ciudad de México, la qual en quanto fué poblada de los Mexicanos se llama Méjico que quiere decir lugar de los mexicanos, y en quanto á la dispusicion del sitio se llama Tenuchtitlán, porque tetl es lá piedra y noclitli es tunal, y destos dos nombres componen tenochtli que significa el tunal y la piedra en que estaba, y añadiéndole esta partícula tlan, que significa lugar dizen Tenuchtitlan que quiere dezir lugar del tunal en la piedra.

Otro dia de mañana el sacerdote mandó juntar todo el pueblo hombres y mujeres, viejos, mozos y niños sin que nadie faltasse, y puertos en pié comenzó á contarles su revelación encareciendo las grandes muestras, mercedes que cada dia rescebian de su Dios con una prolija plática, concluyendo condecir que "en este lugar del tunal está nuestra bienaventuranza, quietud y descanso, aquí ha de ser erfgrandecido y ensalzado el nombre de la nación mexicana, desde este lugar lia de ser conoscida la fuerza de nuestro valeroso brazo y el ánimo (1) de nuestro valeroso corazón con que hemos de rendir todas las naciones y comarcas, subjectando de mar amar todas las remotas provincias y ciudades, haciéndonos Señores del oro y plata, de las joyas y piedras preciosas, plumas y mantas ricas etc. Aquí hemos de ser Señores de todas estas gentes, de sus haziendas, hijos y hijas; aquí nos han de servir y tributar, en este lugar so ha de edificar la famosa ciudad que ha de ser Reyna y Señora de todas las demás, donde hemos de rcscebir todos los Reyes y Señores, y donde ellos han de acudir y rect)noscer como á suprema corte. Por tanto, hijos mios, vamos por entre estos cañavéralos, espadañas y carrizales donde está la espesura desia laguna, y busquemos el sitio del tunal, que pues nuestro Dios lo dize no dudéis
dello, pues todo quanto nos ha dicho hemos hallado verdadero." Hecha esta plática del sacerdote, humillándose todos haziendo gracias á su Dios, divididos por diversas partes entraron por la espesura de la laguna, y buscando por una parte y por otra, tornaron á encontrar con la fuente que el dia antes hablan visto y vieron que el agua que antes salia muy clara y linda, aqiiel dia manaba muy bermeja casi como sangre, ¡a qual se dividía en dos arroyos, y en la división del segundo arroyo salia el agua tan azul y espesa, que era cosa de espanto, y aunque ellos repararon en que aquello no carecía de misterio, no dejaron de pasar adelante á buscar el pronóstico del tunal y el águila, y andando en su demanda, al fin dieron con el lugar del tunal, encima del qual estaba el águila con las alas extendidas házia los rayos del sol, tomando el calor del, y en las uñas tenia un pájaro m.uy galano de plumas muy preciadas y resplandescientes. Ellos como la vieron, humilláronse, haziéndole reverencia como á cosa divina, y el águila como los vio, se les humilló bajando la cabeza á todas partes donde ellos estaban, los quales viendo que se les humillaba el águila y que ya habían visto lo que deseaban, comenzaron á llorar y hacer grandes extremos, ceremonias y visages con muchos movimientos en señal de alegría y contento, y en hazimiento de gracias dezian, "¿dónde merecimos tanto bien? ¿quién nos hizo dignos de tanta gracia, escelencia y grandeza? Ya hemos visto lo que deseábamos, ya hemos alcanzado lo que buscábamos, ya hemos hallado nuestra ciudad y asiento, sean dadas gracias al Señor de lo criado, y a nuestro Dios Huitzilopuchtli" y yéndose á descansar por aquel dia, señalaron el lugar el qual pintan desta manera.

Luego al dia siguiente dijo el sacerdote á todos los de su compañía; "hijos mios, razón será que seamos agradescidos á nuestro Dios por tanto bien como nos haze; vamos todos y hagamos en aquel lugar del tunal una hermita pequeña donde descanse agora nuestro Dios, ya que de presente no la podemos edificar de piedra hagámosla de zéspedes y tapias hasta que se extienda á mas nuestra posibilidad." Lo qual oido todos fueron de muy buena gana al lugar del tunal, y cortando zéspedes los mas gruesos que podian de aquellos carrizales, hizieron un asiento quadrado junto al mesmo tunal para fundamento de la hermita en el qual fundaron una pequeña y pobre casa á manera de un humilladero, cubierta de paja de la que habia en la misma laguna porque no se podian extender á mas, pues estaban y edificaban en sitio ageno, que aquel en que estaba caia en los términos de Azcaputzalco y los de Teztcoco, porque allí se dividían las tierras de los unos y de los otros, yiassí
estaban tan pobres, apretados y temerosos, que aun aquella casilla de barro que hizieron para su Dios la edificaron con harto temor y sobresalto. Pero juntándose todos en consejo Kubo algunos á quien pareció fuesen con mucha humildad á los de Azcaputzalco y á los Tepanecas, que son los de Tacuba y Cuyuhuácan á los quales se diessen y ofresciessen por amigos y se les subjetasen con intento de pedirles piedra y madera para el edificio de su ciudad; pero los mas dello,s füeron de contrario parecer, diziendo que demás de ser aquello mucho menoscabo de sus personas, se ponian en riesgo de que los rescibiessen mal y que los injuriassen y maltratassen, y assí que el mejor medio era que los dias de mercado saliessen á los pueblos y ciudades á la redonda de la laguna, y ellos y sus mujeres llevassen pescado y ranas con todo género de sabandijas que el agua produce y de todas las aves marinas que en la laguna se crian, con lo cual comprassen piedva y madera para el edificio de su ciudad, y esto libremente sin reconoscer ni subjectarse á nadie
pues su dios les habia dado aquel sitio: paresciendo á todos ser este medio el
mas acertado lo pusieron en ejecución, y metiéndosse en los cañaverales, espadañas y carrizales de la laguna, pescaban mucho número de peces, ranas, camarones, y otras cosillas, y assí mismo cazaban muchos patos, ánsares, gallaretas, corvejones y otros diversos géneros de aves marinas, y teniendo cuenta con los dias de mercado; sallan á ellos en nombre de cazadores, y pescadores y trocaban todo aquello por madera de morillos y tablillas, leña, cal y piedra, y aunque la madera y piedra era pequeña, con todo esso comenzaron á hazer el templo de su Dios lo mejor que pudieron, cubriéndolo de madéra, y poniéndole por de fuera sobre las tapias de tierra, una capa de piedras pequeñas revocadas con cal, y aunque chica y pobre la hermita quedo con esto con algún lustre y algo galana: luego fueron poco á poco haziendo plancha para el cimiento y sitio de su ciudad- encima del agua, hincando muchas estacas, y echando tierra y piedra entre ellas. Acabado de reparar su templo como queda referido, y cegada gran parte de la laguna con las planchas y cimientos para su ciudad, una noche habló Huitzilopuchtli á uno de sus sacerdotes y ayos desta manera: "Di á la congregación Mexicana que se dividan los señores cada uno con sus parientes, amigos y allegados en quatró barrios principales tomando en medio la casa que para mi descanso habéis edificado, y cada parcialidad edifique en su barrio á su voluntad." Estos son los barrios que hasta hoy en dia permanescen en esta ciudad de México, que agora se llaman San Pablo, San Juan, Santa Maña la redonda y San Sebastian.

Despues de divididos los Mexicanos en estos quatro barrios, mandólos su Dios que repartiessen entre sí los Dioses que él les señalase, y que cada principal barrio de los quatro, nombrasse y señalasse otros barrios particulares, donde aquellos Dioses fuesson reverenciados, yassí cada barrio destos quatto principales se dividió en muchos barrios pequeños conforme al número de los ídolos que su Dios les mandó adorar, á loa quales llamaban Capultletes que quiere dezir Dioses de ios barrios. Hecha esta división con el concierto de sus colaciones -ó ídolos, algunos do los viejos y ancianos parecidndoles que on la partición de los sitios no se les daba la honra que merescian, como gente agraviada, ellos y, sus parientes y amigos se amotinaron y se fueron á buscar nuevo asiento, y discurriendo por la laguna vinieron á hallar una albarrada ó terrapleno que ellos llaman Tlatelolli, donde poblaron dando por nombre al lugar Tlatelulco, qiie quiete decir lúgar de terrapleno; y estos hizieion la tercera división del Real Mexicano, porque como queda referido los de Michhuacan hicieron la primera, y los de Malinalco, descendientes de la hechizera, hizieron la segunda. Cuenta la historia questos de
la tercera división eran inquietos, revoltosos y de malas intenciones, y assí les hazian muy mala vecindad, porque desde el dia que allí se pararon nunca tuvieron paz ni se llevaron bien con sus hermanos los Mexicanos, y hasta agora hay bandos y enemistades entre ellos.

Viendo, pues, los Mexicanos del principal sitio del tunal la desenvoltura y libertad.de los que se habian pasado á Tlatelulco, hizieron junta v cabildo sobre el reparo de su ciudad, y guarda de sus personas, no teniéndose por seguros de los que se habian apartado dellos, porque se iban multiplicando y ensanchado mucho, temiendo no los viniessen á sobrepujar, y eligiendp Rey elgiesen bando y cabeza por sí, y que según eran de revoltosos y de perjudiciales costumbres no seria mucho hiziessen esto con brevedad, y assí propuestas estas razones determinaron de ganarles por 1a mano, y dando fin á su consulta dixeron: ''Elijamos un Rey que á los de Tlatelulco y á nosotros nos tenga sübjetos, y desta manera se excusaran estos sobresaltos é inconvenientes que se pueden seguir, y si os parece no sea de nuestra congregación, sino traigámoslo de fuera pues está Azcapozalco tan cerca y estamos en sus tierras, ó si no sea de Culhuacan ó de la provincia de Teztcuco.'

Finalmente acordáronse que habian emparentado los Mexicanos con los de Culhuacan, y que con ellos tenian hijos y nietos, y assí los principales como los demás determinaron de elegir por Rey á un mancebo llamado Acamapichtli, hijo de un gran principal Mexicano y una gran Señora hija del Rey de Culhuacan. Hecha la elección, determinaron de enviarlo á pedir al Rey de Culhuacan cuyo nieto era, y, para esto aparejaron un gran presente, y escogiendo dos personas ancianas y rethóricás enviaron su presenta al Rey, al qual los embajadores hablaron en esta forma:

"Gran Señor, nosotros tus siervos y vasallos los Mexicanos, metidos y encerrados entre las espadañas y carrizales de la laguna, solos y desamparados de todas las naciones, encaminados solamente por nuestro Dios al sitio dondé agora estamos, que está en la jurisdicción deste tu Reyno, y de Azcapozalco y de Teztcueo; con todo esso, ya que nos habéis permitido entrar en él, no será justo qué estemos sin señor y cabeza que nos mande, corrija, guie y enseñe en nuestro modo de vivir, y nos defienda y ampare de nuestros enemigos. Por tanto, acudimos á tí, sabiendo que entre vosotros liay hijos de nuestra generación emparentada con la vuestra, salidos de nuestras entrañas y de las vuestras, sangre nuestra y vuestra; destos tetiemos noticia de un nieto tuyo y nuestro llamado Aoamapichtli, suplicándote nos lo des por señor, al qual estimaremos en lo que él merece, pues es de la línea de los Señores Mexicanos y de los Reyes de Culhuacan." El señor de Culhuacan viendo la petición de los Mexicanos, y que él no perdia nada en enviar á su nieto á reinar á México, les respondió: 'Honrados Mexicanos, yo he oido vuestra justa petición, y huelgo mucho daros contento en esso, porque demás dé ser honra mia, ¿de qué me sirve aquí mi nieto? Tomadlo y llevadlo mucho de enhorabuena, y sirva á vuestro Dios, y esté en lugar de Huitzilopochtli y rija y gobierne las criaturas de aquel- por quien vivimos señor de la noche y dia, y de los vientos, y sea Señor del agua y de la tierra en que está la nación Mexicana: (acordándose en el discurso de la plática cómo había desollado á la hija del Rey pasado dixo:) y hagoos saber que si fuera mujer como es hombre, en ninguna manera os lo diera: mas llevadle norabuena,
tratadle como merece, y como hijo y nieto mió." Los Mexicanos agradeciendo la liberalidad del Rey, le rindieron muchas gracias, y le suplicaron les diesse juntamente una Señora con quien su Rey fuesse casado de la misma línea, y assí luego lo casaron con una Señora muy principal, y trayéndolo -con toda la honra posible, salió toda la nación Mexicana, hombres y mujeres, grandes -y chicos, á rescibir á su Rey, al qual llevaron á los aposentos Reales que entonces tenian, que eran bien pobres, y sentándolo á él y á su mujer en unos asientos Reales á su modo, levantóse luego uno de aquellos ancianos, y hizo una plática al Rey en esta forma: 'Hijo mío. Señor y Rey nuestro, seas muy bien llegado á esta tu pobre casa y ciudad, entre estos carrizales y espadañas, donde los pobres de tus padres, [abuelos y parientes los Mexicanos padecen lo que el Señor de lo -criado se sabe. Mira, Señor, que vienes á ser amparo y sombra y abrigo desta nación Mexicana por ser la semejanza de nuestro Dios Huitzilopiichtli, por cuya causa se te da el mando
y la alta jurisdicción. Bien sabes que no estamos en nuestra tierra, pues la que poseemos agora es agena y no sibemos lo que será de nosotros mañana ó esotro dia. Y assí considera que no vienes á descansar ni á recrearte, sino á tomar nuevo trabajo con carga tan pesada que siempre te ha de hazer trabajar, siendo esclavo de toda aquesta multitud que te cupo en suerte, y de toda essiotra gente comarcana, á quien has de procurar tener muy gratos y contentos, pues sabes vivimos en sus tierras y términos, y assí ceso con dezir que seas muy bien venido tu y la Reina nuestra Señora á este nuestro Reyno." El respondió dando las gracias, rescibiendo á cargo el Reyno, prometiendo la defensa del y el cuidado y cuenta con las cosas necesarias de la República, después de lo qual le juraron por Rey de México, prometiéndole toda la subjeccion y obediencia, admitiendo en todo el jus regís.

Pusiéronle luego una corona real sobre la cabera, que casi es como la corona
de la Señoría de Venecia, ataviándolo en la forma que aquí está pintado, y assí quedó electo el primer Rey de México, que como queda referido, tenia por nombre Acamapichtli, que. quiere decir caña en puño, porque el acatl, que es la caña, y mapiqui que es cerrar la 'palma de la mano y empuñarla, componen Acamapichtli, que quiere dezir empuñadura de cañas 6 cañas en puño, al modo que dizen en castellano lanza en puño. Otros llaman este primero Rey Acamapich que es lo mismo que esotro nombre, y para significarlo le ponen una insignia de una mano empuñada con un manojo de cañas. (*)



30 BIBLIOTECA MEXICANA.