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miércoles, 16 de abril de 2025

La leyenda del ingeniero

La famosa anécdota sobre Charles Proteus Steinmetz y Henry Ford es ampliamente conocida y tiene bases históricas. Según la historia, Ford solicitó la ayuda de Steinmetz para resolver un problema técnico en su planta de River Rouge, Michigan, relacionado con un generador de gran tamaño que no funcionaba correctamente.

Steinmetz, conocido como el "Mago de Schenectady" por sus contribuciones a la ingeniería eléctrica, pasó dos días analizando el generador. Finalmente, marcó una "X" en el lugar donde debía realizarse una reparación. Después de que los ingenieros de Ford siguieran sus indicaciones, el generador volvió a funcionar. Cuando Ford pidió la factura, Steinmetz cobró 10,000 dólares, justificando que la mayor parte del costo era por saber dónde marcar la "X".



En la planta de Ford en River Rouge había un problema con un generador grande y los ingenieros de la planta no podían averiguar dónde estaba el problema. El propio Ford recurrió a Steinmetz en busca de ayuda. Cuando el "pequeño gigante" llegó a la fábrica, pidió una libreta, un bolígrafo y un catre. Pasó dos días y dos noches en la fábrica, escuchando el ruido del generador, mientras realizaba innumerables cálculos. Luego, pidió una escalera, una cinta métrica y una tiza. Haciendo un esfuerzo considerable dada la displasia de joroba y hombro que padecía, subió por la escalera y usando la cinta métrica, marcó el punto preciso donde tendrían que quitar la placa lateral, desmontar la bobina del generador y quitarle 16 vueltas de cable, comenzando desde el lugar exacto donde había hecho su marca. Cuando se hicieron las correcciones, ante el asombro de los ingenieros, el generador volvió a funcionar perfectamente.

Ford recibió una factura de diez mil dólares, firmada por Steinmetz de General Electric. El célebre empresario estadounidense se la devolvió, pidiéndole una factura más detallada. Steinmetz agregó el siguiente detalle: 

  • Marca de tiza en el generador: $1
  • Saber dónde marcar: $ 9,999
  • Total a pagar: $10,000

lunes, 19 de agosto de 2019

Los rayos católicos

Llega un gallego a pedir trabajo. De inmediato, pensando que la influencia ibérica les haría bien, lo pasan con el coordinador.
-Buenas tardes.
Dice el coordinador.
-Buenas…
Contesta el gallego.
-Si no le importa le voy a hacer unas preguntas rápidas para evaluar sus conocimientos.
- Por supuesto, jolines, ¡pregúnteme!
- Explíqueme brevemente que son los rayos catódicos.
El gallego piensa por unos segundos y contesta:
- Los rayos catódicos son Isabel y Fernando.
-Entonces, si Isabel y Fernando son los "rayos catódicos", ¿quienes son los reyes católicos?
El gallego rápidamente contesta:
- Pues Melchor, Gaspar y Baltasar.
-¡¡¡Ah!!!, Si Melchor, Gaspar y Baltasar son los "reyes católicos", ¿quiénes son los reyes magos?
El gallego, un poco extrañado por la pregunta le dice:
- En serio ¿no sabe quienes son los reyes magos?
El coordinador niega con la cabeza. El gallego se acerca al coordinador y un tono de voz muy bajo le dice:
- Los reyes magos son los papás…

jueves, 28 de mayo de 2015

Quien te enfada te domina


Originally posted on La Gran Invocacion:
A Buda parecían dejarle impasible los insultos que le lanzaba aquel visitante. Cuando, más tarde, sus discípulos quisieron saber cuál era el secreto de su imperturbabilidad, él dijo:
“Imaginad lo que ocurriría si alguien os ofreciera algo y no lo
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jueves, 1 de mayo de 2014

Había una vez...

Había una vez un hombre, que luego de haberse peleado con su última novia, decidió ir de vacaciones. Se fue en un crucero y lo pasó fabuloso hasta que se hundió el barco. Naufragó en una isla desierta. No había nada, sólo bananas y cocos.

Después de unos 4 meses, estaba sentado en la playa cuando ve que se acerca remando un botecito la mujer más hermosa del mundo. El hombre no lo puede creer y le pregunta: “¿De dónde has venido? ¿Cómo has llegado hasta aquí?” Ella le responde: "Remé desde el otro lado de la isla. Naufragué aquí cuando se hundió el crucero donde iba de vacaciones”. Y el diálogo continúa:
- ¡Qué increíble!¡Qué suerte que tuviste que un bote te llevó a la costa!
- Oh, ¿éste bote? Yo lo hice con materiales de la isla. Los remos fueron hechos de ramas de árboles. Entretejí el fondo del bote con hojas de palmeras y los lados del bote fueron hechos superponiendo hojas de gomeros. Los dos extremos los recubrí con hojas de eucalipto.
- Pero, ¿dónde encontraste las herramientas?
- Ah, eso no fue ningún problema. En el lado sur de la isla hay un estrato muy inusual de roca aluvial a ras del suelo. Lo trituré y quemé los trozos en el horno de barro que me hice. Se convirtió en una especie de hierro dúctil y eso usé para hacer las herramientas.
El tipo queda anonadado. “¿Qué te parece si remamos hasta mi casa?” Le dice ella. Luego de un rato de remar llegan a un pequeño embarcadero. El hombre no puede creer lo que ve. Delante de él hay un camino hecho de piedra que llega a un hermoso bungalow pintado en azul y blanco. Mientras que van caminando hacia la casa, ella dice: “No es nada del otro mundo, pero yo la llamo 'mi casa'. Por favor siéntate. ¿Qué te doy de beber?”, “
- ¡Nada!, gracias. No soportaría tener que tomar jugo de coco una vez más. Es lo único que he bebido en todos estos meses, no lo soporto más.
- ¡Ah!, pero no es jugo de coco. Hice una pequeña destilería. ¿No te gustaría una piña colada?
Tratando de disimular su total asombro, el hombre acepta y se sientan a charlar. Luego de haber charlado un rato y haberse contado sus historias, ella le dice: “Me voy a refrescar un poco y a ponerme algo más cómodo. ¿Te gustaría darte una ducha y afeitarte? Hay un rastrillo en el armario del baño.”
A estas alturas el hombre ya no cuestiona nada. Va al baño y encuentra una navaja muy afilada hecha de hueso de tortuga con un mecanismo de eslabón giratorio. El hombre piensa: "Esta mujer es ¡INCREÍBLE! ¿Que más tendrá para sorprenderme? ” Al volver a la sala, encuentra a la mujer vestida sólo con hojas de vid puestas en lugares estratégicos y oliendo a perfume de gardenias. Ella le pide que se siente a su lado. "Dime", le dice ella muy sugestiva y prácticamente echándosele encima, "Hemos sido náufragos durante muchos meses. Tú has estado muy solitario. Estoy segura que debe haber algo que quieres hacer inmediatamente, AHORA MISMO, ALGO QUE HAS AÑORADO DESESPERADAMENTE " Ella lo mira a los ojos y parpadea. El traga saliva excitadamente y se le empiezan a caer lágrimas por sus mejillas y le dice....


domingo, 23 de febrero de 2014

No se aceptan devoluciones

MÉXICO, D.F. (Proceso).- El éxito en las carteleras de Estados Unidos y de México de su ópera prima No se aceptan devoluciones, “es una sorpresa” para el comediante mexicano Eugenio Derbez, pero justifica que trabajó 12 años en la película, “por lo cual está bien cuidada en todos los aspectos”.

Se ha convertido en el largometraje hispano más taquillero en la Unión Americana, con una recaudación, hasta el pasado 30 de septiembre, de 38 millones 567 mil dólares. Le quitó el lugar a El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro, que durante el tiempo que permaneció en las salas percibió 37 millones 600 mil dólares.

En México ya es el largometraje nacional más visto. Hasta el cierre de esta edición había recopilado 396 millones 986 mil pesos. Superó a Nosotros los nobles, de Gary Alazraki, que captó en total 322 millones de pesos.

Derbez no sólo dirige y actúa en No se aceptan devoluciones, también es productor, junto con Mónica Lozano (Amores perros, Voces inocentes y Colosio, el asesinato), y guionista, junto con Leticia López Margalli y Guillermo Ríos. El filme costó 5 millones de dólares.

jueves, 26 de diciembre de 2013

La Tía Amparo

Mi anciana Tía Amparo era una mujer de 93 años que estaba particularmente afectada por la muerte reciente de su marido. Ella decidió suicidarse y unirse a él en el más allá.

Pensando que lo mejor para ella sería acabar rápido con el asunto, buscó la vieja pistola del ejército que utilizó su marido y tomó la decisión de dispararse un tiro al corazón, ya que estaba partida por el dolor de su pérdida. No queriendo fallar el tiro a un órgano vital y convertirse en un vegetal y una carga para sus familiares, llamó al consultorio de su médico de cabecera para preguntarle adónde se encontraba exactamente su corazón. El Doctor le contestó:

- "Doña Amparo ¡qué pregunta! ... su corazón está justo debajo de su seno izquierdo"

Y así fue como la querida tía Amparo ...


domingo, 17 de noviembre de 2013

grabación secreta



Published on Jul 8, 2012

Leyenda urbana, no es cierta, esta anécdota se publico en 1992 en una colección de chistes y cuentos.

viernes, 4 de octubre de 2013

en la época del Profeta

En la calle de Toledo de Madrid, una musulmana le hace señas a un taxi para que pare. Una vez dentro del taxi, le pide al taxista que apague la radio porque ella no puede oír música occidental debido a su religión.
- “En la época del Profeta no había música como esa y mucho menos radio” -dijo la viajera-.
- “La música occidental es de los infieles y yo no puedo oírla”.

El taxista apaga la radio, pero en el siguiente semáforo detiene el coche, sale del mismo y con amabilidad abre la puerta trasera.

La mujer se sorprende y pregunta un tanto enfadada:
- “¿Qué pasa? Todavía no hemos llegado a mi destino”.

- “Mire, señora, en la época del Profeta no había taxis, así que, por favor, salga del mío y busque un camello que la transporte”

viernes, 13 de septiembre de 2013

Dr. Antonio Roberto Serratti



Al apreciado

Dr. Antonio Roberto Serratti,
Psicólogo y Psicoterapeuta

Espero que pueda ayudarme en el caso siguiente:
Tomé mi auto y salí para trabajar a las 06h30, como lo hago habitualmente, dejando a mi marido en casa viendo televisión, como siempre. Anduve un poco más de 1 km cuando el motor “murió” y el auto paró sin que yo pudiese arrancarlo más. Volví a casa, para pedir ayuda a mi marido. Cuando llegué, no pude creer lo que ví: él estaba en mi dormitorio, en mi cama ¡con la hija de la vecina!

Yo tengo 32 años, mi marido 34 y la chica 20. Estamos casados hace 12 años. Él confesó que se encontraban desde hace 6 meses. Lo amo mucho y estoy desesperada. ¿Qué puedo hacer, doctor? ¿Puede usted ayudarme? Por favor, espero su respuesta.

Anticipadamente gracias.
Patricia