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miércoles, 2 de octubre de 2019

Miguel León Portilla

Huel nemachtiloya in cuicatl
in quilhuia teocuicatl
amoxohtoca
ihuan huel machtiloya in tonalpohualli
Image result for nahuatlin temicamatl ihuan in xiuhamatl


Miguel León-Portilla filósofo e historiador mexicano, principal experto en materia del pensamiento y la literatura náhuatl, murió el 1 de octubre del 2019.

En 1959  se publicó por vez primera su obra Visión de los vencidos, en la que organizó textos escritos en náhuatl y traducidos por Garibay, que reflejaban el testimonio desde el punto de vista indígena de la Conquista de México. Involucró textos, que se reunieron, presentaron y anotaron de tenochcas, tlatelolcas, tezcocanos y tlaxcaltecas. La obra se tradujo a quince idiomas y se creó también una versión en braille.

También logró reconocimiento a través de la traducción, interpretación y publicación de varias recopilaciones de obras en náhuatl. León-Portilla ha encabezado un movimiento para entender y revaluar la literatura náhuatl, no solo de la era precolombina, sino también la actual, ya que el náhuatl sigue siendo la lengua materna de 1,5 millones de personas.

El conocimiento sobre las culturas prehispánicas no sera el mismo sin Miguel León-Portilla. Investigador incansable y erudito en el tema indígena, que dedico su vida a hurgar el pasado para poder comprender el presente. A lo largo de su carrera gano premios entre los que destacan, el Nacional de Ciencias Sociales, Historia y Filosofía (1981), Medalla Belisario Domínguez (1995), Orden de las Palmas Académicas en Francia (2000), el Internacional Alfonso Reyes (2000) y el Internacional Menéndez Pelayo por la Universidad de Santander (2001). Su bibliografía supera una veintena de títulos, entre los cuales el Fondo de cultura económica recomienda cuatro obras esenciales:

La visión de los vencidos. UNAM.

Hasta 1959, cuando apareció por primera vez este libro, ya tantas veces reeditado, el único testimonio difundido sobre la Conquista era la crónica victoriosa de los propios españoles. Miguel León-Portilla tuvo el acierto de organizar textos traducidos del náhuatl por Ángel María Garibay para darnos la Visión de los vencidos: la imagen que los indios de Tenochtitlán, Tlatelolco, Tezcoco, Chalco y Tlaxcala se formaron acerca de la lucha contra los conquistadores y la ruina final del mundo azteca.



Los antiguos mexicanos a través de sus crónicas y cantares. Fondo de Cultura Económica.

Entrar en los arcanos de la historia y del pensamiento náhuatl a través de sus propias palabras es acercarnos al corazón de un pueblo que vivió la grandeza y el infortunio en carne propia, para llegar hasta los más íntimos sentimientos que formaron las bases de una filosofía y de una manera de entender el mundo en mitos, relatos, anales y códices que expresaron la manera de pensar del pueblo náhuatl. Conocedor de las fuentes históricas y de la arqueología, León-Portilla nos lleva por los senderos que nos abren las múltiples esencias de las sociedades que poblaron el valle de México.

El destino de la palabra. Fondo de Cultura Económica.

Atendiendo a los testimonios de la oralidad que se trasvasaron en lengua indígena a escritura alfabética, el autor plantea con sentido crítico, hasta qué grado se produjo un rescate o hubo tergiversaciones y otras formas de manipulación de la antigua palabra. Razón central de este libro es buscar respuesta a una pregunta que concierne a nuestra herencia de cultura: ¿perdurar, al menos en parte, recopilada y trasvasada a escritura alfabética, fue el destino de la palabra que resonó en Mesoamérica y se evocó siguiendo el contenido de los libros de caracteres y pinturas?

Antigua y Nueva Palabra. Aguilar.

En colaboración Earl Shorris realizaron una de las más completas, sino es que la más, antología de literatura mesoamericana desde los tiempos precolombinos hasta finales del siglo XX. Escritura maya, cantos nahuas, poemas mixtecos, zapotecos y mazatecas. Sobre el libro escribió Carlos Fuentes: “Este libro devuelve la palabra al pasado y al presente indígenas de México. Nos asegura por ello, que estos hombres y mujeres nuestros –los más memoriosos, los más imaginativos, los más soñadores- serán escuchados en el futuro. No podemos, sin sus voces, integrar el gran coro de México”.
Librería Virtual



La tinta roja, la tinta negra es el título de una antología de poesía náhuatl verdaderamente notable.
La tinta negra y roja es expresión del género de los difrasismos o vocablos pareados muy abundantes en náhuatl, que metafóricamente connotan determinadas ideas y objetos. Nos lo ejemplifica con la exhortación a un joven estudiante, que aparece en el Códice florentino:



Xicmocuitlahui in tlilli in tlapalli
in amoxtli, in tlahcuilolli
intloc, innahuac ximocalaqui
in yolizmatqui, in tlamatini

Cuida de la tinta negra y roja
los libros, las pinturas,
colócate junto y al lado
del que es prudente, del que es sabio.


El libro que publica Era, Galaxia Gutenberg, Círculo de Lectores y El Colegio Nacional es obra de Miguel León-Portilla y está ilustrado con bellas y coloridas pinturas de Vicente Rojo. Meterse a sus páginas es entrar a un mundo fascinante que nos muestra la cosmovisión de los antiguos mexicanos mediante sus composiciones poéticas con connotaciones religiosas, líricas, guerreras y, sorprendentemente, también eróticas. Asimismo encontramos relatos legendarios acerca de los orígenes divinos, cósmicos y humanos y relatos de contenido histórico o didáctico, muchos de ellos portadores de lo que fue la arraigada sabiduría de los pueblos nahuas. Esa misma palabra es la adecuada para describir a León-Portilla, sabio, en la más amplia extensión de la palabra.



Portilla dedicó su vida al estudio de la cultura náhuatl desde las más diversas perspectivas, sacando a la luz el alma de un pueblo que fue brutalmente sojuzgado y cuya rica cultura logró en gran medida sobrevivir gracias a los afanes de hombres como Bernardino de Sahagún y Andrés de Olmos.








El INAH te invita a descargar libros electrónicos de León-Portilla, Gamio y Florescano entre otros


https://www.difusion.inah.gob.mx/index.php/libros

Con la finalidad de difundir por medios electrónicos este universo de publicaciones, el Instituto Nacional de Antropología e Historia pone a disposición del público en general 66 títulos gratis en formato digital o electrónico.
Las obras pertenecen al Catálogo de Publicaciones del INAH y reflejan la pluralidad de las disciplinas de las que los especialistas del Instituto y académicos invitados se ocupan. La selección incluye textos de importantes investigadores, como Miguel León-Portilla, Ignacio Marquina, Alfonso Caso, Manuel Gamio, Román Piña Chan, Enrique Nalda, Beatriz Barba de Piña Chan, Baltazar Brito, Enrique Florescano, Roberto García Moll, Joaquín García-Bárcena, Yólotl González Torres, Leonardo López Luján, Ma. Consuelo Maquívar, Guadalupe Mastache Flores, Eduardo Matos Moctezuma, Margarita Nolasco, Constantino Reyes-Valerio y Alberto Ruz Lhuillier, entre otros.

La serie de libros cuenta con las siguientes funciones: buscador (por tema o palabra); marcador de texto; visualización de página sencilla o doble; herramienta de zoom; tabla de contenidos y navegación hoja por hoja. Pueden ser compartidos, en su totalidad o por página, en redes sociales como Facebook, Twitter, Google Plus, LinkedIn, Tumblr, VK, así como por correo electrónico. También es posible descargarlos en archivos PDF de baja resolución, para su impresión.
Consulta aquí los títulos disponibles.




http://www.revistas.unam.mx/index.php/ecn/article/view/26569/24906
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0071-16752011000100021



EL CONCEPTO NAHUATL DE LA EDUCACION "xtlamachüiztli": dar sabiduría a los rostros ajenos


Tal vez no exista modo mejor de conocer los ideales de una cultura que estudiando el concepto alcanzado en ella acerca de la educación. En el caso de la cultura náhuatl prehispánica, sabemos que existieron en ella diversos tipos de escuelas o centros de educación. Dan innegable testimonio de esto las pinturas de códices como el Mendocino y el Florentino, así como las numerosas crónicas e historias de Motolinía, Sahagún, Durán, Mendieta, Torquemada e Ixtlixóchitl, para no citar otros más. Sobre los datos aportados por esas fuentes, se han publicado varios estudios en los que se describe el funcionamiento de los telpochcalli o casas de jóvenes, donde se preparaba una gran mayoría de éstos para el arte de la guerra principalmente. Se menciona también la existencia de centros de educación superior, los calmécac, en los que se trasmitían los conocimientos más elevados de la cultura náhuatl. Finalmente, se añade que funcionaban también entre los nahuas las cuicacalli, en las que se enseñaba a los jóvenes el canto, la danza y la música.

"Rostro y corazón": punto de partida del concepto náhuatl de la educación Para poder penetrar siquiera un poco en los ideales de la educación entre los nahuas, es necesario partir de otra concepción suya fundamental. Nos referimos al modo como llegaron a considerar los sabios nahuas lo que llamamos "persona humana". Ante el peligro de desviarnos de nuestro asunto principal, diremos brevemente que encontramos en los textos algo que se repite especialmente en pláticas o discursos: al referirse el que ha tomado la palabra a aquél con quien está hablando, aparece la siguiente expresión idiomática náhuatl: "vuestro rostro, vuestro corazón". Obviamente se designa con estas palabras la persona del interlocutor. Y hallamos esto no en casos aislados, sino en la casi totalidad de los discursos pronunciados de acuerdo con las reglas del que llamaban los nahuas tecpilatolli, o sea, "lenguaje noble o cultivado".

In ixtli, in yóllotl, "la cara, el corazón", simbolizan siempre lo que hoy llamaríamos fisonomía moral y principio dinámico de un ser humano. El siguiente texto, recogido por Sahagún, en el que se describe el supremo ideal del "hombre maduro", mostrará mejor que un largo comentario el papel fundamental del "rostro y corazón", dentro del pensamiento náhuatl acerca de la educación:

El hombre maduro; corazón firme como la piedra, corazón resistente como el tronco de un árbol; rostro sabio, dueño de un rostro y un corazón, hábil y comprensivo.

Ser "dueño de un rostro y un corazón": he aquí el rasgo definitivo que caracteriza a un auténtico hombre maduro (omácic oquichtli). De no poseer un "rostro y un corazón", tendría entonces que ocultar "su corazón amortajado'' y cubrir con una máscara su falta de rostro, como se afirma expresamente en otro texto, hablando de lo que se presupone para llegar a ser un artista. Pero, hay algo más. En el texto citado no se dice únicamente que el auténtico hombre maduro "es dueño de un rostro y un corazón", sino que se añade que posee "un rostro sabio" y "un corazón firme como la piedra". Estos calificativos están presuponiendo, como vamos a ver, que el omácic oquich· tli, "el hombre maduro", ha recibido el influjo de la educación náhuatl. "I xtlamachüiztl.i'': acción de dar sabiduría a los rostros ajenos

La figura del sabio náhuatl en su función de maestro, temachtiani: Maestro de la verdad, no deja de amonestar. Hace sabios los rostros ajenos, hace a los otros tomar una cara, los hace desarrollarla. Les abre los oídos, los ilumina. Es maestro de guías, les da su camino, de él uno depende. Pone un espejo delante de los otros, los hace cuerdos y cuidadosos, hace que en ellos aparezca una cara ... Gracias a él, la gente humaniza su querer, y recibe una estricta enseñanza. Hace fuertes los corazones, conforta a la gente, ayuda, remedia, a todos atiern1e. Entre los diversos atributos del temachtiani o maestro náhuatl, podemos distinguir claramente dos clases. Por una parte, aquellos que se refieren a "hacer que los educandos tomen un rostro, lo desarrollen, lo conozcan y lo hagan sabio". Por otra, los que nos lo muestran "humanizando el querer de la gente" (itech netlacaneco) y "haciendo fuertes los corazones".

El solo análisis lingüístico de cinco términos nahuas con que se describe en el texto ya citado la figura del maestro o temachtiani, constituirá el más elocuente comentario acerca de su misión dentro del mundo náhuatl.

Es el primero, teixcuitiani: "que-a-los-otros-una-cara-hace -tomar". Magnífico ejemplo de lo que hemos llamado "ingeniería lingüística náhuatl". Está compuesto de los siguientes elementos: el prefijo te-(a los otros); el semantema radical de ix-(tli: rostro) ; y la forma principia! cuitiani ("que hace tomar"). Reunidos estos elementos, teix-cuitiani significa a la letra (el que) "a-los-otros-un-rostro-hace··tomar".

El segundo término es te-ix-tlamachtia-ni: "que-a-los-ros-tros-de-los-otros-da-sabiduría". De nuevo indicamos los elementos que lo forman: te (a los otros) ; ix ( tli: rostro o ros-tros) ; tlamachtiani (el que hace sabios, o hace saber las cosas) . Reunidos los diversos semantemas, te-ix-tlamachtiani vale tanto como "el-que-hace-sabios-los-rostros-de-los-otros".

Tercer término, tetezcahuiani: "que-a-los-otros-un-espejo· pone delante". Compuesto de te (a los otros) ; tézcatl (espejo), palabra de la que se deriva tezcahuiani: "que espejea", o pone delante un espejo. La finalidad de esta acción claramente se indica al añadirse en el texto citado que obra así, para que se vuelvan "cuerdos y cuidadosos"'.

Cuarto término, netlacaneco (itech) : "gracias-a-él,-se-humaniza-el-querer-de-la-gente". Se aplica al maestro, diciendo que itech (gracias a él) ; ne (la gente), tlacaneco (es querida humanamente) . Este último término es· a su vez compuesto de neco (forma pasiva de nequi: "querer") y de tláca (ti), "hombre".

Quinto término: tlapolpachivita: "hace-fuertes-los-corazones". Compuesto de tia-prefijo de carácter indefinido que connota una relación con "las cosas o las circunstancias más variadas"; yól ( otl: corazón) ; pachivitia (hace fuertes).

Reunidos pues los diversos elementos: tla-yol-pachivitia signi-fica precisamente "con relación a las cosas, hace fuertes los corazones". Tal es el significado de estos cinco atributos del maestro náhuatl. En ellos se destaca, como en acción, el concepto de la educación náhuatl, que a continuación vamos a ver formu-lado con la máxima claridad en el siguiente texto, recogido por fray Andrés de Olmos. Al lado de una breve enumeración del carácter moral de la educación náhuatl se formula lo que constituía la raíz misma de su sentido y finalidad, "dar sabiduría a los rostros ajenos": Comenzaban a enseñarles: cómo han de vivir, cómo han de obedecer a las personas, cómo han de respetar las, cómo deben entregarse a lo conveniente, lo recto, y cómo han de evitar lo no-conveniente, lo no recto, huyendo con fuerza de la perversión y la avidez.

Todos allí recibían con insistencia: la acción que da sabiduría a los rostros ajenos (la educación) , la prudencia y la cordura. Difícil sería querer desentrañar aquí el sentido de todos los conceptos expresados en este texto. Pero, al menos sí hemos de analizar el pensamiento fundamental en el que se describe precisamente la concepción náhuatl de la educación. Después de indicarse en el texto varios de los temas que constituían el objeto de la educación entre los nahuas: "cómo han de vivir, cómo han de obedecer a las personas ... cómo deben entregarse a lo conveniente, lo recto" (criterio náhuatl de lo moral), pasa a formularse expresamente aquello que era la inspiración y e) meollo de lo que se impartía a los estudiantes: "todos allí recibían con insistencia, la acción que da sabiduría a los rostros ajenos", la ixtlamachiliztli náhuatl.

Un breve análisis lingüístico del término ixtlamachiliztli, nos revelará los matices de su significado. Se trata de un compuesto de los siguientes elementos: ix ( tli: al rostro, o a los rostros) y tlamachiliztli, sustantivo de sentido pasivo y de ac-ción aplicativa. Se deriva del verbo macho voz pasiva de ma-tli: "saber". En su forma terminada en -1-iztli, toma el sentido unas veces abstracto, y otras de acción que se aplica a alguien. Aquí, al anteponérsele el semantema radical de ix-tli, "rostro", obviamente se indica que se aplica precisamente a éste, como sujeto pasivo, la trasmisión de la sabiduría. Creemos, por consiguiente, apegarnos al sentido original del término ixtlama-chiliztli, al traducirlo como "acción de dar sabiduría a los rostros (ajenos) ". Visto el sentido de esta palabra, parece importante tocar ahora siquiera dos puntos que ayudarán a comprender mejor el alcance de este concepto náhuatl de la educación. Es el primero la gran resonancia que alcanzó esta idea en los más variados órdenes de la vida cultural de los nahuas. Muchos son los textos que pudieran aducirse para mostrar lo que estamos diciendo. Así, por ejemplo, cuando se describe la figura del sumo sacerdote que llevaba el título de Quetzal-cóatl, se afirma que una de las condiciones para llegar a tan elevada dignidad era precisamente poseer "un rostro sabio y un corazón firme".

Igualmente, significativo, es otro texto en el que al mostrarse el ideal del amantécatl, o artista de los trabajos de plumería, se dice ya en las primeras frases: El amantécatl, artista de las plumas: nada le falta: es dueño de un rostro y un corazón. Y finalmente para no alargar más esta serie de testimonios, transcribimos un texto en el que, hablando de los pochtecas o comerciantes, quienes, como se sabe, tenían que emprender largos y penosos viajes a lugares a veces tan distantes como el Xoconochco (Soconusco), se refiere que todo eso presuponía en ellos: Un rostro que sabe hacer que las cosas se logren ... y un corazón recto, un corazón respetuoso de Dios.

En resumen, volviendo a citar aquí las líneas más significativas, acerca del supremo ideal humano entre los nahuas, el "varón maduro", omácic oquichtli, debía poseer: Un corazón firme como la piedra, resistente como el tronco de un árbol ; un rostro sabio. Ser dueño de un rostro y un corazón. El modo de formar '~rostros sabios y corazones firmes" Es este el último punto que nos hemos propuesto tocar, para acabar de mostrar algo de lo más importante del pensamiento náhuatl acerca de la educación.

Existen entre los informes recogidos por Sahagún, varios textos que pudieran describirse como "los reglamentos", en los que se especifica qué es lo que se enseñaba a los jóvenes nahuas, y cómo se llevaba a cabo la formación de su "rostro y corazón". Ante la imposibilidad de dar y comentar aquí todos esos textos, sólo vamos a transcribir a continuación dos de los más significativos, lo suficientemente claros como para poder ser comprendidos sin una larga explicación. El primero, proveniente del Códice florentino, menciona, por una parte, toda una serie de prácticas exteriores como "ir a traer a cuestas la leña, barrer los patios, ir a buscar puntas de maguey", etc., dirigidas principalmente a desarrollar en los estudiantes el sentido de la obligación y responsabilidad, aun en el cumplimiento de quehaceres que pueden parecer de poca importancia. Así, se iba dando firmeza a la voluntad, o, como decían los nahuas "al corazón" de los educandos. Pero, la parte más interesante del texto y que es la que aquí transcribimos, presenta lo que constituía la enseñanza propiamente intelectual de los calmécac, dirigida a formar "rostros sabios"'. Se les enseñaban cuidadosamente los cantares, los que llamaban cantos divinos; se valían para esto de las pinturas de los códices. Les enseñaban también la cuenta de los días, el libro de los sueños y el libro de los años {los anales). Abarcaba por tanto esa "acción de dar sabiduría a los rostros ajenos" (ixtlamachiliztli), la trasmisión de los canta-res, especialmente de los llamados "divinos", donde se encerraba lo más elevado del pensamiento religioso y filosófico de los nahuas. Aprendían asimismo el manejo del tonalpo-hualli o "cuenta de los días"; la interpretación de los sueños y los mitos, así como los anales históricos, en los que se contenían, indicándose con precisión la fecha, la relación de los hechos pasados de más importancia. Y como un complemento de lo dicho en el texto citado, encontramos en uno de los huehuetlatolli recogidos por Olmos, otro testimonio de máxima importancia para acabar de conocer lo que constituía el núcleo de enseñanzas en los centros nahuas de educación, ahora principalmente en los telpochcalli: Cuando han comido comienzan otra vez a enseñarles: a unos cómo usar las armas, a otros cómo cazar, cómo hacer cautivos en la guerra, cómo han de tirar la cerbatana, o arrojar la piedra. Todos aprendían a usar el escudo, la macana, cómo lanzar el dardo y la flecha mediante la tiradera y el arco. También cómo se caza con la red y cómo se caza con cordeles. Otros eran enseñados en las variadas artes de los toltecas ... Así, mientras en los calmécac se ponía más empeño en la enseñanza de tipo intelectual, en los telpochcalli se preocupaban especialmente por lo que se refiere al desarrollo de las habilidades del joven para la guerra y la caza. Sin embargo, aun allí no se descuidaba la trasmisión de "las variadas artes de los toltecas". Conclusión Mucho es lo que pudiera añadirse, presentando en su integridad los varios "reglamentos" en náhuatl, principalmente de los calmécac, trasmitidos a Sahagún por sus informantes. Igualmente podrían estudiarse los varios discursos y exhortaciones de índole moral, que se repetían con frecuencia a los estudiantes.

Mientras en la época actual, por varias razones que no nos toca discutir aquí, existe en México una lamentable escasez de escuelas, que impide a muchos niños y jóvenes recibir los beneficios de la educación, en el mundo náhuatl prehispánico y aunque parezca sorprendente este hecho, sabemos por numerosos testimonios que no había un solo niño privado de la posibilidad de recibir esa "acción que da sabiduría a los rostros ajenos".

Y hablando en relación con esta práctica que obligaba a todos los padres de familia nahuas a atender la educación de sus hijos, factor indispensable para que pudieran ocupar su puesto dentro de la comunidad, nos dice fray Juan de Torquemada lo siguiente: "todos los padres en general tenían cui-dado, según se dice, de enviar a sus hijos a estas escuelas o generales (por lo menos), desde la edad de seis años hasta la de nueve, y eran obligados a ello ... Frente a este hecho que permitía a todo niño o joven náhuatl poder recibir la formación necesaria para hacer de sí mismo "un rostro sabio y un corazón firme", creemos que no hay mejor comentario con el que podamos concluir este ensayo, que citando las palabras de Jacques Soustelle en su libro La vida cotidiana de los aztecas:

Es admirable que en esa época y en ese continente un pueblo indígena de América haya practicado la educación obligatoria para todos y que no hubiera un solo niño mexicano del siglo XVI, cualquiera que fuese su origen social, que estuviera privado de escuela.





jueves, 8 de agosto de 2019

El mito de la virgen de Guadalupe

El Mito de la Virgen de Guadalupe


A pesar de que la Virgen de Guadalupe es más conocida como la patrona de las Américas, la historia tiene sus raíces en la provincia de Extremadura, España. Fue aquí que un Español llamado Gil Cordero descubrió una pequeña imagen islámica que se parecía a la Virgen María en el banco de el río Guadalupe, en algún momento a mediados del siglo 13. La imagen de madera tenía la piel de color marrón oscuro y estaba encima de una luna creciente, símbolo del Islam. De hecho, el propio nombre del río "Guadalupe" tenía una Islámica influencia, ya que se deriva de la palabra árabe "guadale" que significa "río", y "lupo", que en latín significa lobo. Tanto la imagen y el nombre del río eran vestigios de la ocupación árabe de España.

El descubrimiento de la Virgen fue visto como una prueba de que la expulsión de los moros habían sido voluntad divina, y su templo rápidamente desarrolló seguidores fieles. En 1338, el rey Alfonso XI ordenó que se construyera un templo en el lugar donde fue encontrada. La imagen llegó a ser conocida como "Nuestra Señora de Guadalupe."

En febrero de 1495, Cristóbal Colón inició la transatlántica trata de esclavos enviando 550 Taínos del recién "descubierto" continente Americano a España. Estas personas eran de la misma complexión que la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, el Rey y la Reina de España declararon a la Virgen como "Protectora de los indios." En 1496, los esclavos americanos fueron llevados al templo de Guadalupe, y bautizados en honor de la Virgen del río de los lobos.

Entre los devotos de la Virgen de Guadalupe estaba Hernán Cortes. Cortés  llevaba una imagen de la Virgen como estandarte. En 1519, Cortés invadió el Anahuac, introduciendo la imagen de La Virgen a lo que con el tiempo sería México. El historiador italiano Lorenzo Boturini describió la bandera de la siguiente manera:

"Una bella imagen de la Virgen María fue pintada en ella. La Virgen llevaba una corona de oro y estaba rodeada por 12 estrellas de oro. Tenía las manos juntas en oración, pidiéndole a su hijo para proteger y dar fuerza a los españoles para que pudieran conquistar y cristianizar a los paganos." 

La bandera de Cortés sirvió como estandarte "oficial" de los españoles hasta que se estableció el gobierno de la Nueva España. Cortés y sus hombres llevaron a cabo la violación cultural y espiritual de México, destruyendo lugares de estudio y erigiendo iglesias católicas sobre las ruinas de templos americanos. Al rededor de  1520, los españoles destruyeron el templo de Tonantzin en  el Tepeyac y en su lugar plantaron un templo glorificando a la Virgen de Guadalupe -Una reproducción del estandarte de Cortés se creó y colgó en su interior.

El 13 de agosto 1521 Mexico-Tenochtitlan cayó ante el asedio de Cortés y sus aliados americanos. El genocidio que siguió destruyo las estructuras religiosas y culturales de mesoamérica. A los americanos se les forzó a convertirse al cristianismo. Cuando el libro del padre Sánchez se publico, la historia del milagro de la aparición de la Virgen de Guadalupe se extendió rápidamente, y creció incrustandose en la conciencia de los mexicanos. La Iglesia en Tepeyac no sería pobre otra vez.

Con el paso de los años, la pintura Marcos Zipactli se deterioro por el moho y la intemperie. En 1751, el arzobispo Rubio comisionó al famoso pintor Miguel Cabrera, un  ferviente católico, para retocar la pintura. Con el fin de consolidar la idea de que la imagen era un milagro, Cabrera publicó un libro en 1756.  En 1787, José Ignacio Bartolache se encargó de examinar la imagen de la Virgen de Guadalupe. Ayudado por un grupo de pintores especializados, Bartolache descubrió que la imagen había sido muy retocada y estaba cubierta de manchas y que en algunos lugares se estaba desmoronando, debido al efecto de los hongos y la humedad. Además de esto, el grupo llegó a la conclusión de que la divina imagen: Fué el trabajo de más de un artista; No se hizo en tela de maguey, sino en manta de palma fina; Estaba pegada a un marco de madera; Estaba deteriorada.

Bartolache no fue el único que dudó del origen divino de la imagen. En 1883, Joaquín García Icazbalceta fue requerido por el Arzobispo Labastida para investigar el asunto. Después de un intenso y minucioso examen de la tilma, Icazbalceta admitió que la imagen era en realidad un fraude. En su informe al Arzobispo, Icazbalceta declaró que

"Con todo mi corazón, yo esperaba que este milagro, que demostraría ser un gran honor para mi país, resultaría ser cierto, pero no me parece que lo sea. Si nos obligan a creer y proclamar los milagros que han ocurrido, también tenemos prohibido publicar su falsedad". 

Después que Izcalbaceta murió, la Iglesia Católica comisiono a un historiador jesuita para refutar lo que Izcalbacet había escrito. El resultado fue el "Álbum histórico de la Virgen de Guadalupe." Entre las "pruebas" presentadas en el álbum, hay varias historias que describen el evento, aunque las fechas no coinciden con los eventos descritos. En 1895 la tilma estaba deteriorada más allá de reparación, y el padre Antonio Plancarte ordenó que se cambiara la pintura por una nueva. En la declaración de Plancarte se puede leer en la edición del 03 de diciembre de 1895 en El Universal. Sin embargo, cuando la nueva imagen se puso en su lugar, los sacerdotes descubrieron que los artistas habían omitido la corona que reposaba en cabeza de la Virgen. La iglesia declaró que la corona había desapareció milagrosamente. Este evento se registró en gran detalle en el libro "Ecos de la Quinta del Olvido", que fue publicado en 1900 por el obispo Sánchez Camacho.

En 1928, la versión sin corona de la imagen fue examinada por el gran pintor y mexicanista, Dr. Atl. El Dr. Atl concluyó de que la imagen no era definitivamente de fibra de maguey como se reclamaba, y pasó a añadir que

"La pintura de Guadalupe es una parodia de su imagen que está en Fuenterrabla España, que a su vez es una parodia de las imágenes bizantinas de la decadencia. La Virgen de Guadalupe es una obra puramente decorativa, ejecutada por un pintor mediocre."

A pesar de toda la documentación histórica (por no hablar de sentido común), que ilustra claramente cómo el engaño Guadalupe fue reiterado, millones de devotos Mexicanos todavía le rezan a su imagen y se dedican a su culto. Pero ¿qué pruebas posibles existen de que la imagen de la Virgen de Guadalupe es un milagro?

El Nikan Mopohua, como se llama a menudo, es un escrito en náhuatl atribuido a Antonio Valeriano, que data de mediados del siglo dieciséis. En primer lugar, el Nikan Mopohua comienza afirmando que Juan Diego se dirigía a la parroquia en Tlatelolco a recibir los sacramentos y encontrar un sacerdote para que confesara a su tío enfermo moribundo. Debe tenerse en cuenta que los sacramentos, como la confesión y la comunión, no se les concedió a los indígenas hasta 1540 - ya que se pensaba que los Mexicanos no eran humanos y posiblemente no tenían almas. Pero no sólo eso,mTlatelolco no tuvo una parroquia hasta 1572. El padre Sahagún en su "Historia general de las cosas de la Nueva España", que fue escrito en Tatelolco, no hace ninguna mención de la aparición de la Vírgenes. No hay un solo documento escrito disponible desde 1531 hasta 1648 que tenga un solo registro de Juan Diego o el supuesto milagro. Historiadores españoles, tales como Bernal Díaz del Castillo, Diego de Durán, Bernardino de Sahagún, Bartolomé de las Casas, Hernán Cortés, e incluso Zumárraga mismo, nunca mencionan la aparición en el Tepeyac.

Otra inconsitencia en el Nican Mophua es que el documento informa de acontecimientos que ocurrieron mucho después de que Antonio Valeriano muriera en 1605. Esto hace que sea imposible que Valeriano haya escrito las cosas con las que ha sido acreditado. Y si esto no fuera suficientemente malo, el documento original Nican Mapohua nunca ha sido demostrado que haya existido en absoluto. La única "prueba" de los documentos originales existentes es una supuesta copia del manuscrito publicado en 1649 por Luis Lasso de la Vega. Pero esta copia, la "Huey Tlanahuikoltika," es nada menos que una traducción al  náhuatl del libro escrito por el Padre Miguel Sánchez en 1648.

A pesar de todo, "La Virgen de Guadalupe" sigue siendo uno de los símbolos más reconocibles y venerados de México.

En 1996, Guillermo Schulenberg fue retirado por el Vaticano después de servir como Abad de la Basílica por 33 años. Schulenberg cree que la creación del mito de La Virgen esta justificado, ya que ganó toda una nación para la religión católica, pero su delito fue dudar de la existencia de Juan Diego, y conocer la verdad detrás de "La Virgen."

Titulo original. “The Myth of La Virgen de Guadalupe” Traducido para www.historiaYverdad.org

Bibliografía:



Juicio a España - Xokonoschtlet



Nican Mopohua

Echos de la quinta del olvido - Obispo Sánchez Camacho

jueves, 5 de julio de 2012

el fuego nuevo




En la mitología griega, las Pléyades (en griego Πλειας Pleias, ‘muchas’; Πλειάδες Pleiades, ‘hijas de Pléyone’; o Πελειαδες Peleiades, ‘hijas de palomas’) eran las siete hijas del titán Atlas y la ninfa marina Pléyone, nacidas en el monte Cileno. Son hermanas de Calipso, Hiante, las Híades y las Hespérides. Junto con las siete Híades eran llamadas Atlántidas, Dodónidas o Nisíadas, niñeras y maestras del infante Dioniso. Las Pléyades eran ninfas en el cortejo de Artemisa, compartían la afición por la caza de ésta, y como ella intentaban mantener su virginidad.

Existe cierto debate sobre el origen del nombre «Pléyades». Anteriormente se aceptaba que derivaba del nombre de su madre, Pléyone. Sin embargo, es más probable que provenga de πλεϊν, ‘navegar’, pues el grupo de estrellas homónimo es visible de noche en el Mediterráneo durante el verano, de mediados de mayo hasta principios de noviembre, lo que coincidía con la temporada de navegación en la antigüedad. Esta etimología fue reconocida por los antiguos, incluyendo a Virgilio (Geórgicas i.136–8).
Las Pléyades debieron haber tenido considerables encantos, pues varios de los más importantes dioses olímpicos (incluyendo a Zeus, Poseidón y Ares) mantuvieron relaciones con ellas, relaciones que inevitablemente acarrearon el nacimiento de varios hijos:
En el cúmulo abierto de las Pléyades sólo seis de las estrellas brillan intensamente. La séptima, Mérope, lo hace débilmente porque está eternamente avergonzada de haber mantenido relaciones con un mortal, Sísifo. Algunos mitos también dicen que la estrella que no brilla es Electra, en señal de luto por la muerte de Dárdano, aunque otras pocas versiones dicen que se trata de Estérope.

Tras ser Atlas obligado a cargar sobre sus hombros con el mundo, Orión persiguió durante cinco años a las Pléyades, y Zeus terminó por transformarlas primero en palomas y luego en estrellas para consolar a su padre. Se dice que la constelación de Orión sigue persiguiéndolas por el cielo nocturno. Según otras versiones de la historia, las siete hermanas se suicidaron porque estaban tristísimas por la suerte que había corrido su padre, Atlas, o bien por la pérdida de sus hermanas, las Híades. Tras esto Zeus las inmortalizaría subiéndolas al cielo.



Las Pléyades (que significa "palomas" en griego), también conocidas como Objeto Messier 45, Messier 45, M45, Las Siete Hermanas o Cabrillas, Los Siete Cabritos, es un objeto visible a simple vista en el cielo nocturno con un prominente lugar en la mitología antigua, situado a un costado de la constelación Tauro.

Las Pléyades son un grupo de estrellas muy jóvenes las cuales se sitúan a una distancia aproximada de 450 años luz de la Tierra y están contenidas en un espacio de treinta años luz. Se formaron hace apenas unos 100 millones de años aproximadamente, durante la era Mesozoica en la Tierra, a partir del colapso de una nube de gas interestelar. Las estrellas más grandes y brillantes del cúmulo son de color blanco-azulado y cerca de cinco veces más grandes que el Sol.



Los mayas basaron su calendario sagrado Tzolkin, en el ciclo anual de las Pléyades (el mismo, para efectos prácticos, que para cualquier estrella o constelación), y creen que es el lugar de origen de su cultura, son llamadas Tzab-ek o cola de Serpiente de Cascabel, y también las conocen como Las Siete Hermanas.



Los aztecas conocian a las Pléyades como Tianquiztli ("el mercado"), esto por la muchedumbre que se formaban antes en los mercados y su semejanza con las estrellas de esta constelacion.2  Al Fuego Nuevo lo celebraban cada 52 años, cuando la constelación de las Pléyades o Cabrillas, llamados por ellos Tianquiztli (por la semejanza con una multitud como en los tianguis) pasaban por el zenit a media noche. Todo quedaba en silencio, a oscuras, pues se pensaba que al terminar el ciclo podría también terminar la vida y el mundo. Un sacerdote  en el Cerro de la Estrella ubicado al Sureste de la Ciudad de México, en Iztapalapa, sacrificaba a un guerrero extirpandole el corazón y ofreciendolo a los cielos. Si la constelación se detenía significaría el fin del mundo y que el sacrificio fue rechazado por los dioses. Al cerciorarse de que esto no ocurría, se encendía el Fuego Nuevo en el hueco del cadáver dejado por el corazón extraído con la esperanza de que, por lo menos, la vida duraría otros 52 años. Al encenderse el Fuego Nuevo se tocaba el teponaztli, el atabal, la chirimía y se hacía oir el ronco sonar del caracol, para anunciar el inicio del nuevo ciclo; la alegría se manifestaba con danzas y embriagueces. Era una ceremonia impresionante, narrada por quienes estudiaron las costumbres de los pueblos primitivos, sobre todo Sahagún.



Los movimientos astrales eran sumamente importantes para los antiguos mexicanos que tenían un conocimiento profundo del año solar y de los ciclos de Venus y de las Pléyades. Pensaban que el Sol podía perecer, y esto hacía "del mundo un escenario de tensiones y para prevenir los destinos adversos, era vital conocer los ciclos del Sol y de todos los cuerpos celestes que, de un modo o de otro, se muestran en relación con él: la Luna, la gran estrella (Venus), Tianquiztli (las Pléyades), Mamalhuaztli (Cinturón y espada de Orión), Cólotl (Escorpión), Colotlixáyatl ("Rostro de Escorpión"), Citlalxanecuilli (¿Osa menor?), Citlaltlachtli ("Juego de pelota de las estrellas"), y otros cuerpos celestes identificados como distintas constelaciones", dice don Miguel LeónPortilla.

César A. Sáenz nos da datos muy interesantes en su libro "El Fuego Nuevo", sobre esta ceremonia: "El fuego se producía al hacer girar fuértemente y con las palmas de ambas manos, un palo cilíndrico dentro del agujero de un madero rectangular, ya que el roce intenso entre las dos maderas secas producía lumbre." "Al madero en forma rectangular los aztecas llamaban teocuahuitl (madero divino) que también era conocido, como xiuhcoatl; el palillo cilíndrico terminaba en forma semicónica, especie de asta o saeta, y se halla dibujado en los Códices en forma de flecha y al cual le nombraban mamalhuaztli (lo que perfora o taladra). Xiuhcoatl mamalhuaztli era también la designación que se aplicaba al conjunto de ambas maderas..."


"En cuanto a la conmemoración del ,siglo' o ciclo de 52 años éste existió, igual que el año de 365 días y el Tonalpohualli de 260 días, desde muchos siglos anteriores al de cualquier pueblo de origen nahua -y desde luego de los aztecas- pues ya eran conocidos con anterioridad por los mayas, de manera que los demás pueblos mesoamericanos lo adoptaron precisamente de los rnayas.



En la conmemoración que se llevaba a cabo cada 52 años hacían los de México y toda la comarca -dice Sahagún- una gran fiesta que se llamaba toxiuh molpilia (atadura de los años), que coincidía con el xiuhtzitzquilo (comienzo del Año Nuevo).

Hecha la lumbre se encendía una gran hoguera que podía verse desde Tenochtitlan, donde sus habitantes ofrecían penitencia o autosacrificio...

"De la hoguera tomaban el fuego -que antes había sido apagado en todas partes- y lo llevaban en teas de pino a los diferentes pueblos cercanos y los de México lo conducían al Templo de Huitzilopochtli y luego a los aposentos de los sacerdotes y ministros de los ídolos. De allí lo tomaban los habitantes de la Ciudad y lo llevaban a sus respectivas casas, y lo mismo hacían los sacerdotes de otros pueblos".

Posiblemente la tradición ubicaba el primer Fuego Nuevo en Xochicalco, presumiblemente en una especie de congreso de pueblos, pues en los bajorrelieves de la Pirámide aparecen glifos nahuas, zapotecos y teotihuacanos, así como la representación de personajes en estilo maya, con tocados en forma de cabeza de serpiente emplumada. Si se retrocede siete u ochos ciclos de 52 años a partir de 1507, como parecen sugerirlo símbolos de Xochicalco, podemos ubicar el primer festejo del Fuego Nuego en 1143 ó 1091.



De acuerdo a Aveni,3 la salida heliaca4 de las Pléyades da inicio al año Inca, lo que ocurre unos 13 a 15 días antes del solsticio de invierno. Ellos vieron una relación entre el tiempo en que las Pléyades son visibles y el ciclo agrícola anual. De esta manera uno de los nombres con que designaban al cúmulo era Collca, que significa depósito de alimentos en quechua.5 Las Pléyades están ausentes del cielo nocturno entre el 3 de mayo y 9 de junio, durante un período de 37 días, período que coincide con el que media entre la cosecha y la próxima época de siembra en el altiplano.

La observación de la primera aparición de las Pléyades no sólo definía el inicio del año Inca, sino también les permitía pronosticar las precipitaciones en la siguiente temporada y según esto adelantar o atrasar las siembras.

miércoles, 27 de junio de 2012

LOS GOBERNANTES DE MÉXICO


AÑO GOBERNANTE

GOBIERNOS DE LOS SEÑORES MEXICAS

1325-1376 Tenoch (Tuna de Piedra) Fundador de Tenochtitlan
1377-1389Acamapichtli (El que empuña la caña) Primer Señor Mexica
1390-1410Huitzilíhuitl (Pluma de colibrí) Segundo Señor Mexica
1418-1427Chimalpopoca (Escudo que humea) Tercer Señor Mexica
1427-1436Izcóatl (Serpiente de pedernal) Cuarto Señor Mexica
1440-1464Moctezuma Ilhuicamina (Flechador del cielo) Quinto Señor Mexica
1469-1481Axayácatl (Cara en el agua) Sexto Señor Mexica
1481-1486Tizóc (Pierna enferma) Séptimo Señor Mexica
1486-1502Ahuízotl (Perro del agua) Octavo Señor Mexica
1502-1520Moctezuma Xocoyotzin (Señor joven y sañudo) Noveno Señor Mexica
1520 Cuitláhuac (Excremento seco) Décimo Señor Mexica
1520-1521Cuauhtémoc (Águila que cae) Décimoprimer Señor Mexica

GOBIERNOS ANTERIORES AL VIRREINATO

1519-1524Hernán Cortés
1524-1527Alfonso de Estrada-Luis Ponce de León-Marcos de Aguilar
1527-1535Nuño Beltrán de Guzmán-Gonzalo de Salazar-Sebastián Ramírez de Fuenleal

El VIRREINATO


Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Austria con Carlos I

1535-15501º virrey Antonio de Mendoza
1550-15642º virrey Luis de Velasco (padre)

Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Austria con Felipe II

1566-15683º virrey Gastón de Peralta
1568-15804º virrey Martín Enríquez de Almanza
1580-15835º virrey Lorenzo Suárez de Mendoza
1584-15856º virrey Pedro Moya de Contreras
1585-15907º virrey Álvaro Manrique de Zúñiga
1590-15958º virrey Luis de Velasco (hijo)
1595-16039º virrey Gaspar de Zúñiga y Acevedo

Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Austria con Felipe III

1603-160710º virrey Juan de Mendoza y Luna
1607-161111º virrey Luis de Velasco (hijo)
1611-161212º virrey Fray García Guerra
1612-162113º virrey Diego Fernández de Córdoba

Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Austria con Felipe IV

1621-162414º virrey Diego Carrillo de Mendoza y Pimentel
1624-163515º virrey Rodrigo Pacheco y Osorio
1635-164016º virrey Lope Díez de Armendáriz
1640-164217º virrey Diego López Pacheco Cabrera y Bobadilla
164218º virrey Juan Palafox y Mendoza
1642-164819º virrey García Sarmiento de Sotomayor
1648-164920º virrey Marcos Torres y Rueda
1650-165321º virrey Luis Enríquez de Guzmán
1653-166022º virrey Francisco Fernández de la Cueva
1660-166423º virrey Juan de Leyva de la Cerda
166424º virrey Diego Osorio de Escobar y Llamas
1664-167225º virrey Sebastián de Toledo Molina y Salazar

Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Austria con Carlos II

167226º virrey Pedro Nuño Colón de Portugal
1672-168027º virrey Fray Payo Enríquez de Rivera
1680-168628º virrey Antonio de la Cerda y Aragón
1686-168829º virrey Melchor Portocarrero y Lasso de la Vega
1688-169630º virrey Gaspar de la Cerda Sandoval Silva y Mendoza
169631º virrey Juan Ortega y Montañés
1696-170132º virrey José Sarmiento y Valladares

Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Borbón con Felipe V

1701-170233º virrey Juan Ortega y Montañés
1701-171134º virrey Francisco Fernández de la la Cueva Enríquez
1711-171635º virrey Fernando de Alencastre Noroña y Silva
1716-172236º virrey Baltasar de Zúñiga y Guzmán
1722-173437º virrey Juan de Acuña y Manrique
1734-174038º virrey Juan Antonio de Vizarrón y Eguiarreta
1740-174139º virrey Pedro de Castro y Figueroa
1742-174640º virrey Pedro Cebrián y Agustín

Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Borbón con Fernando VI

1746-175541º virrey Juan Francisco de Güemes y Horcasitas
1755-176042º virrey Agustín de Ahumada y Villalón
176043º virrey Francisco Cajigal de la Vega

Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Borbón con Carlos III

1760-176644º virrey Joaquín de Montserrat
1766-177145º virrey Carlos Francisco de Croix
1771-177946º virrey Antonio María de Bucareli y Ursúa
1779-178347º virrey Martín de Mayorga
1783-178448º virrey Matías de Gálvez
1785-178649º virrey Bernardo de Gálvez
178750º virrey Alonso Nuñez de Haro y Peralta
1787-178951º virrey Manuel Antonio Flores

Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Borbón con Carlos IV

1789-179452º virrey Juan Vicente de Güemes Padilla Horcasitas y Aguayo
1794-179853º virrey Miguel de la Grúa Talamanca y Branciforte
1798-180054º virrey Miguel José de Azanza
1800-180355º virrey Félix Berenguer de Marquina
1803-180856º virrey José de Iturrigaray
1808-180957º virrey Pedro Garibay

Virreyes de la Nueva España durante el Gobierno de la Casa de Borbón con Fernando VII

1809-181058º virrey Francisco Javier de Lizana y Beaumont
1810-181359º virrey Francisco Javier Venegas
1813-181660º virrey Félix María Calleja del Rey
1816-182161º virrey Juan Ruíz de Apodaca
182162º virrey Juan de O’Donojú

GOBIERNOS DEL MÉXICO INDEPENDIENTE

1821-1823Agustín de Iturbide (General del Ejército Realista, Presidente de la Junta Provisional Gubernativa y de la Regencia y Emperador de México)
1823-1824Pedro Celestino Negrete (Encargado del Poder Ejecutivo)
1824-1829Guadalupe Victoria (Primer Presidente de la República Mexicana)
1829Vicente Guerrero (Segundo Presidente de la República Mexicana, Héroe de la Patria)
1829José María Bocanegra (Tercer Presidente de la República Mexicana)
1829Pedro Vélez (Cuarto Presidente de la República Mexicana)
1830-1832Anastasio Bustamante (Quinto Presidente de la República Mexicana)
1832Melchor Múzquiz (Sexto Presidente de la República Mexicana)
1832-1833Manuel Gómez Pedraza(Séptimo Presidente de la República Mexicana)
1833Valentín Gómez Farías (Presidente Interino de la República Mexicana)
1833-1835Antonio López de Santa Anna (Presidente de la República Mexicana)
1835-1836Miguel Barragán (Presidente Interino de la República Mexicana)
1836-1837José Justo Corro (Presidente Interino de la República Mexicana)
1837-1839Anastasio Bustamante (Presidente de la República Mexicana)
1839Antonio López de Santa Anna (Presidente Interino de la República Mexicana)
1839Nicolás Bravo (Presidente Interino de la República Mexicana)
1839-1841Anastasio Bustamante (Presidente de la República Mexicana)
1841Francisco Javier Echeverría (Presidente Interino de la República Mexicana)
1841-1842Antonio López de Santa Anna (Presidente de la República Mexicana)
1842-1843Nicolás Bravo (Presidente Interino de la República Mexicana)
1843Antonio López de Santa Anna (Presidente de la República Mexicana)
1843-1844Valentín Canalizo(Presidente Interino de la República Mexicana)
1844Antonio López de Santa Anna (Presidente de la República Mexicana)
1844José Joaquín de Herrera (Presidente Interino de la República Mexicana)
1844Valentín Canalizo (Presidente Interino de la República Mexicana)
1844José Joaquín de Herrera (Presidente Interino de la República Mexicana)
1846Mariano Paredes y Arrillaga (Presidente de la República Mexicana)
1846Nicolás Bravo (Presidente Interino de la República Mexicana)
1846Mariano Salas (Presidente Interin de la República Mexicana)
1846-1847Valentín Gómez Farías (Presidente Interino de la República Mexicana)
1847Antonio López de Santa Anna (Presidente de la República Mexicana)
1847Pedro María Anaya (Presidente Interino de la República Mexicana)
1847-1848Manuel de la Peña y Peña(Presidente Interino de la República Mexicana)
1848-1851José Joaquín de Herrera (Presidente de la República Mexicana)
1851-1853Mariano Arista (Presidente de la República Mexicana)
1853Juan Bautista Ceballos (Presidente Interino de la República Mexicana)
1853Manuel María Lombardini (Presidente Interino de la República Mexicana)
1853-1855Antonio López de Santa Anna (Presidente de la República Mexicana)
1855Martín Carrera (Presidente Interino de la República Mexicana)
1855Rómulo Díaz de la Vega(Presidente Interino de la República Mexicana)
1855Juan Álvarez Benítez(Presidente de la República Mexicana)
1855-1857Ignacio Comonfort (Presidente de la República Mexicana)
1858-1861Benito Juárez García (Presidente Interino de la República Mexicana)
1861-1865Benito Juárez García (Presidente de la República Mexicana)
1865-1867Benito Juárez García (Presidente de la República Mexicana)
1867-1872Benito Juárez García (Presidente de la República Mexicana)
1858Félix María Zuloaga (Presidente Interino de la República Mexicana)
1858-1859Manuel Robles Pezuela (Presidente Interino de la República Mexicana)
1859-1860Miguel Miramón (Presidente de la República Mexicana)
1863-1864Junta de Regencia (Juan Nepomuceno Almonte, Juan Bautista Ormachea y don Pelagio Antonio de Labastida)
1864-1867Fernando Maximiliano de Habsburgo (Archiduque de Austria, Emperador de México)
1872-1876Sebastián Lerdo de Tejada (Presidente Interino de la República Mexicana)
1876-1877José María Iglesias (Presidente de la República Mexicana)
1876-1877Juan N. Méndez (Presidente Interino de la República Mexicana)
1876-1880Porfirio Díaz (Presidente de la República Mexicana)
1880-1884Manuel González (Presidente de la República Mexicana)
1884-1911Porfirio Díaz (Presidente de la República Mexicana)
1911Francisco León de la Barra(Presidente Interino de la República Mexicana)
1911-1913Francisco I. Madero (Presidente de la República Mexicana)
1913Pedro Lascuráin Paredes (Presidente de la República Mexicana)
1913-1914Victoriano Huerta Ortega (Presidente Interino de la República Mexicana)
1914Francisco S. Carvajal (Presidente Provisional de la República Mexicana)
1914-1920Venustiano Carranza (Presidente de la República Mexicana)
1914-1915Eulalio Gutiérrez (Presidente Provisional de la República Mexicana)
1915Roque González Garza (Presidente Provisional de la República Mexicana)
1915Francisco Lagos Cházaro (Presidente Provisional de la República Mexicana)
1920Adolfo de la Huerta (Presidente Provisional de la República Mexicana)
1920-1924Álvaro Obregón (Presidente de la República Mexicana)
1924-1928Plutarco Elías Calles (Presidente de la República Mexicana)
1928-1930Emilio Portes Gil (Presidente Provisional de la República Mexicana)
1930-1932Pascual Ortiz Rubio (Presidente de la República Mexicana)
1932-1934Abelardo L. Rodríguez (Presidente Sustituto de la República Mexicana)
1934-1940Lázaro Cárdenas del Río (Presidente de la República Mexicana)
1940-1946Manuel Ávila Camacho (Presidente de la República Mexicana)
1946-1952Miguel Alemán Valdés (Presidente de la República Mexicana)
1952-1958Adolfo Ruíz Cortines (Presidente de la República Mexicana)
1958-1964Adolfo López Mateos (Presidente de la República Mexicana)
1964-1970Gustavo Díaz Ordaz (Presidente de la República Mexicana)
1970-1976Luis Echeverría Álvarez(Presidente de la República Mexicana)
1976-1982José López Portillo y Pacheco (Presidente de la República Mexicana)
1982-1988Miguel de la Madrid Hurtado (Presidente de la República Mexicana)
1988-1994Carlos Salinas de Gortari (Presidente de la República Mexicana)
1994-2000Ernesto Zedillo Ponce de León (Presidente de la República Mexicana)
2000-2006Vicente Fox Quesada (Presidente de la República Mexicana)
2006-2012 Felipe Calderón Hinojosa (Presidente de la República mexicana)