Nube de etiquetas

actitud Africa África Agricultura Alemania Alfonso Reyes América amor antidepresivo Arabia Argentina arte Asia Astronomía Blake Borges Brazil Bush CAINTRA cambio climático Canada canción Cardenal censura Centroamerica Chiapas Chile China chistes cinismo Clima Colombia corrupción Cristo Cuba cuentos cultura depresión Diógenes discriminación dolor Durango ecología Economía Édith Piaf Eduardo Galeano educación emigrantes esclavitud escritura España Español Esperanto Estados Unidos estereotipos estrategia Europa exilio Facebook Facundo Cabral familia Felipe filosofía Francia Gandhi Gates Geografía gobierno Google Grecia griego guerra hábitos Hernando de Alvarado Tezozómoc higiene hijo historia Holanda iglesia impuestos India ingenieros Inglaterra internet Irak Iran Irlanda Israel Italia ITESM Izcoatl JALIL GIBRÁN Japón Jesús Jordania José López Alavés José Martí José Vasconcelos Calderón Joseito Fernandez karate latin lenguaje Leonardo da Vinci ley Libano libertad literatura Machado Maiz Manu Chao Manuel Bernal Marcos Mario Benedetti Mario Vargas Llosa matemática maya medio ambiente mexica México Mictlan Miguel Hernández Miguel León Portilla Mistral mito Mixteca Monterrey muerte música náhuatl Nahuatlaca narcotrafico NASA naturaleza Nervo Nezahualcóyotl Nicaragua Nuevo León Oaxaca Ortografía Otomí Pablo Neruda Palestina Paraguay paz PEDAGOGÍA Persia Perú podcast poder poesía política propaganda Puebla Puerto Rico racismo religión rezo Robert Frost Rodolfo Usigli Roma rusia Sally Davies salud Salvador Novo seguridad Serrat sexo Shakespeare Silvio sistemas Sonora Suiza surrealismo Tamaulipas tecnología Teōtihuácān terrorismo Theodore Roosevelt tolteca Turquia Uruguay Venezuela ventas Veracruz Vermeer vida video violencia Washington Olivetto woods Yahoo

martes, 22 de abril de 2025

La hazaña de Inés Ramírez

¿Cuál es la hazaña más increíble alcanzada por la voluntad humana? 

Sería la hazaña de Inés Ramírez, una mujer indígena zapoteca que se hizo una cesárea a si misma en el año 2000 sin conocimiento de medicina en Río Talea, un pueblo de 500 habitantes. La noche del parto su esposo había salido a tomar y ella estuvo sola en su casa. 

Luego de 12 horas de labor de parto decidió sacar al bebé ella misma: se sentó en un banco, tomó un poco de alcohol etílico (si, el del botiquín), y con un cuchillo de la cocina se hizo una incisión en su abdomen. Luego de una hora de cortar cuidadosamente llegó al útero y sacó al bebé, cortó el cordón umbilical y finalmente quedó inconsciente. Cuando se despertó se envolvió el abdomen y le dijo a su hijo Benito de 6 años que fuera por ayuda. Luego de unas horas Benito regresó con el doctor del pueblo (ahí todos viven muy lejos unos de otros y los caminos son muy malos). El doctor le cosió la herida y luego entre varios vecinos la llevaron al hospital. 

Tanto ella como su bebé estaban bien, principalmente por la suerte que tuvo: la posición en la que se sentó colocó sus órganos de tal forma que su incisión no afectó sus intestinos, además de que la dosis de alcohol etílico fue inferior a la dosis letal. Ella no habla español, pero cuando le preguntaron porque lo hizo dijo, en su lengua natal, que cuando vio que el bebé no salía decidió que si su bebé moría, entonces ella moriría también. Pero si su bebé crecía, ella lo vería crecer.

1 comentario:

Raul valadez dijo...

Mi estimado … que historia tan más emotiva … conjunta dos situaciones la humildad económica y el valor y amor de una madre por su hijo