1. Ruptura con el tradicionalismo dogmático
Rechazo a sus reformas: Francisco ha impulsado cambios sin precedentes en la Iglesia:
Apertura a divorciados y parejas LGBT+ ("¿Quién soy yo para juzgar?", 2013).
Énfasis en la pobreza y la ecología (encíclica Laudato Si'), que la derecha considera "marxismo disfrazado".
Crítica al capitalismo salvaje y a la "economía que mata", lo que enfurece a conservadores libertarios.
Batalla litúrgica: La extrema derecha católica (como los lefebvristas) lo acusa de "destruir la misa latina" al restringir el rito tradicional en 2021.
2. Oposición política disfrazada de religión
Alianza con la derecha populista: Grupos como Vox en España, los partidarios de Trump en EE.UU. o Bolsonaro en Brasil usan el catolicismo como símbolo identitario anti-inmigración y anti-progresista. Francisco, en cambio:
Defiende derechos de migrantes ("no son un peligro, son víctimas").
Critica el nacionalismo cerrado ("patriotismo sí, nacionalismo no").
Denuncia la hipocresía de los ultras ("muchos católicos rezan con el rosario en la mano y firman leyes contra los pobres").
Ejemplo: Steve Bannon (exasesor de Trump) financió escuelas de formación para "combatir el progresismo del Papa".
3. Teorías conspirativas y ataques personales
"El Papa comunista": La derecha radical lo acusa de:
Infiltración jesuita (por su enfoque en justicia social).
Sabotear a la Iglesia desde dentro (el sector más reaccionario lo llama "hereje").
Ceder a la "agenda globalista" (por su defensa de vacunas y ecología).
Ataques misóginos y racistas:
Conservadores lo llaman "el Papa negro" (por su origen latinoamericano).
Tradicionalistas lo tachan de "débil" por su estilo humilde (ej.: vivir en Santa Marta en lugar del Palacio Apostólico).
4. La gota que colmó el vaso: La bendición a parejas homosexuales (2023)
En diciembre de 2023, Francisco aprobó que sacerdotes bendigan a parejas del mismo sexo (documento Fiducia Supplicans). La reacción de la extrema derecha fue histérica:
Cardenales ultraconservadores (como Burke o Sarah) lo acusaron de "blasfemia".
Obispos africanos y polacos se rebelaron abiertamente.
Foros católicos de derecha hablaron de "fin de la Iglesia".
¿Por qué tanto odio?
Francisco representa todo lo que la extrema derecha detesta:
Modernización de una institución que ellos quieren fosilizada.
Priorización de los pobres sobre la doctrina rígida.
Desafío al poder de las élites eclesiásticas y políticas ultraconservadoras.
En esencia: Lo odian porque les recuerda que el cristianismo original era revolucionario, no un instrumento de control social.
Bonus: La ironía final
Muchos de estos grupos ultraconservadores desobedecen abiertamente al Papa (pecado de cisma), pero se autoproclaman "defensores de la verdadera fe". Como dijo Francisco: "El demonio entra por el bolsillo"... y por la obsesión con el poder.
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