Nube de etiquetas

actitud Africa África Agricultura Alemania Alfonso Reyes América amor antidepresivo Arabia Argentina arte Asia Astronomía Blake Borges Brazil Bush CAINTRA cambio climático Canada canción Cardenal censura Centroamerica Chiapas Chile China chistes cinismo Clima Colombia corrupción Cristo Cuba cuentos cultura depresión Diógenes discriminación dolor Durango ecología Economía Édith Piaf Eduardo Galeano educación emigrantes esclavitud escritura España Español Esperanto Estados Unidos estereotipos estrategia Europa exilio Facebook Facundo Cabral familia Felipe filosofía Francia Gandhi Gates Geografía gobierno Google Grecia griego guerra hábitos Hernando de Alvarado Tezozómoc higiene hijo historia Holanda iglesia impuestos India ingenieros Inglaterra internet Irak Iran Irlanda Israel Italia ITESM Izcoatl JALIL GIBRÁN Japón Jesús Jordania José López Alavés José Martí José Vasconcelos Calderón Joseito Fernandez karate latin lenguaje Leonardo da Vinci ley Libano libertad literatura Machado Maiz Manu Chao Manuel Bernal Marcos Mario Benedetti Mario Vargas Llosa matemática maya medio ambiente mexica México Mictlan Miguel Hernández Miguel León Portilla Mistral mito Mixteca Monterrey muerte música náhuatl Nahuatlaca narcotrafico NASA naturaleza Nervo Nezahualcóyotl Nicaragua Nuevo León Oaxaca Ortografía Otomí Pablo Neruda Palestina Paraguay paz PEDAGOGÍA Persia Perú podcast poder poesía política propaganda Puebla Puerto Rico racismo religión rezo Robert Frost Rodolfo Usigli Roma rusia Sally Davies salud Salvador Novo seguridad Serrat sexo Shakespeare Silvio sistemas Sonora Suiza surrealismo Tamaulipas tecnología Teōtihuácān terrorismo Theodore Roosevelt tolteca Turquia Uruguay Venezuela ventas Veracruz Vermeer vida video violencia Washington Olivetto woods Yahoo

sábado, 18 de diciembre de 2010

Matrimonio sin pleitos de por vida

Una pareja fue entrevistada en un programa de televisión porque estaban casados desde hacía 40 años y nunca se habían peleado. El periodista, lleno de curiosidad, pregunta al marido:

-Pero ustedes, ¿nunca han discutido?
-'No',
respondió el marido
-¿Y cómo es eso?



Cuando nos casamos mi mujer tenía una yegua que apreciaba muchísimo, era lo que mas quería. Era la criatura que ella más mimaba en la vida. El día de nuestra boda fuimos de luna de miel en nuestro carruaje tirado por la yegua. En el camino hacia nuestro destino la yegua tropezó. Mi mujer le dijo con voz firme a la yegua: UNO. A mitad de nuestro destino la yegua tropezó de nuevo. Mi mujer miró a la yegua y dijo: DOS.
Al llegar a nuestro destino nuevamente la yegua se tropezó, y mi mujer bajó y le dijo: TRES. Acto seguido sacó la pistola y le pegó cinco tiros a la yegua.

'Yo totalmente sorprendido y molesto le recriminé:

- ¡Hija de la chingada, asesina, por qué has matado a la yegua eres una viejainneja, pinche estúpida, hija de tu pinche madre!

Mi mujer me miró fijamente y me dijo: "UNO"

Y desde entonces NO HAY PEDO ENTRE NOSOTROS.

No hay comentarios.: