Nube de etiquetas

actitud Africa África Agricultura Alemania Alfonso Reyes América amor antidepresivo Arabia Argentina arte Asia Astronomía Blake Borges Brazil Bush CAINTRA cambio climático Canada canción Cardenal censura Centroamerica Chiapas Chile China chistes cinismo Clima Colombia corrupción Cristo Cuba cuentos cultura depresión Diógenes discriminación dolor Durango ecología Economía Édith Piaf Eduardo Galeano educación emigrantes esclavitud escritura España Español Esperanto Estados Unidos estereotipos estrategia Europa exilio Facebook Facundo Cabral familia Felipe filosofía Francia Gandhi Gates Geografía gobierno Google Grecia griego guerra hábitos Hernando de Alvarado Tezozómoc higiene hijo historia Holanda iglesia impuestos India ingenieros Inglaterra internet Irak Iran Irlanda Israel Italia ITESM Izcoatl JALIL GIBRÁN Japón Jesús Jordania José López Alavés José Martí José Vasconcelos Calderón Joseito Fernandez karate latin lenguaje Leonardo da Vinci ley Libano libertad literatura Machado Maiz Manu Chao Manuel Bernal Marcos Mario Benedetti Mario Vargas Llosa matemática maya medio ambiente mexica México Mictlan Miguel Hernández Miguel León Portilla Mistral mito Mixteca Monterrey muerte música náhuatl Nahuatlaca narcotrafico NASA naturaleza Nervo Nezahualcóyotl Nicaragua Nuevo León Oaxaca Ortografía Otomí Pablo Neruda Palestina Paraguay paz PEDAGOGÍA Persia Perú podcast poder poesía política propaganda Puebla Puerto Rico racismo religión rezo Robert Frost Rodolfo Usigli Roma rusia Sally Davies salud Salvador Novo seguridad Serrat sexo Shakespeare Silvio sistemas Sonora Suiza surrealismo Tamaulipas tecnología Teōtihuácān terrorismo Theodore Roosevelt tolteca Turquia Uruguay Venezuela ventas Veracruz Vermeer vida video violencia Washington Olivetto woods Yahoo

sábado, 17 de julio de 2010

Opciones

Con un bebe de brazos, una mujer muy asustada llega al consultorio de su ginecólogo y le dice:
- Doctor, por favor ayúdeme, tengo un problema muy serio. Mi bebé aún no cumple un año y ya estoy de nuevo embarazada. No quiero tener hijos en tan poco tiempo, prefiero un espacio mayor entre uno y otro.

El médico le preguntó:
- Muy bien, ¿qué quiere que yo haga?
Ella respondió:
- Deseo interrumpir mi embarazo y quiero contar con su ayuda.
El médico se quedó pensando un poco y le dice:
- Creo que tengo un método mejor para solucionar el problema y es menos peligroso para usted.
La mujer sonrió, pensando que el médico aceptaría ayudarla. Él siguió hablando:
- Vea señora, para no tener que estar con dos bebés a la vez en tan corto espacio de tiempo, vamos a matar a este niño que está en sus brazos. Así usted tendrá un periodo de descanso hasta que el otro niño nazca. Si vamos a matar, no hay diferencia entre uno y otro de los niños. Y hasta es más fácil sacrificar éste que usted tiene entre sus brazos puesto que usted no correrá ningún riesgo.
La mujer se asustó y dijo:
-¡No, doctor!¡Que horror! ¡Matar a un niño es un crimen!
- También pienso lo mismo, señora, pero usted me pareció tan convencida de hacerlo, que por un momento pensé en ayudarla.

No hay comentarios.: