Nube de etiquetas

actitud Africa África Agricultura Alemania Alfonso Reyes América amor antidepresivo Arabia Argentina arte Asia Astronomía Blake Borges Brazil Bush CAINTRA cambio climático Canada canción Cardenal censura Centroamerica Chiapas Chile China chistes cinismo Clima Colombia corrupción Cristo Cuba cuentos cultura depresión Diógenes discriminación dolor Durango ecología Economía Édith Piaf Eduardo Galeano educación emigrantes esclavitud escritura España Español Esperanto Estados Unidos estereotipos estrategia Europa exilio Facebook Facundo Cabral familia Felipe filosofía Francia Gandhi Gates Geografía gobierno Google Grecia griego guerra hábitos Hernando de Alvarado Tezozómoc higiene hijo historia Holanda iglesia impuestos India ingenieros Inglaterra internet Irak Iran Irlanda Israel Italia ITESM Izcoatl JALIL GIBRÁN Japón Jesús Jordania José López Alavés José Martí José Vasconcelos Calderón Joseito Fernandez karate latin lenguaje Leonardo da Vinci ley Libano libertad literatura Machado Maiz Manu Chao Manuel Bernal Marcos Mario Benedetti Mario Vargas Llosa matemática maya medio ambiente mexica México Mictlan Miguel Hernández Miguel León Portilla Mistral mito Mixteca Monterrey muerte música náhuatl Nahuatlaca narcotrafico NASA naturaleza Nervo Nezahualcóyotl Nicaragua Nuevo León Oaxaca Ortografía Otomí Pablo Neruda Palestina Paraguay paz PEDAGOGÍA Persia Perú podcast poder poesía política propaganda Puebla Puerto Rico racismo religión rezo Robert Frost Rodolfo Usigli Roma rusia Sally Davies salud Salvador Novo seguridad Serrat sexo Shakespeare Silvio sistemas Sonora Suiza surrealismo Tamaulipas tecnología Teōtihuácān terrorismo Theodore Roosevelt tolteca Turquia Uruguay Venezuela ventas Veracruz Vermeer vida video violencia Washington Olivetto woods Yahoo

sábado, 4 de febrero de 2012

Tormenta tropical

Una señora se va sin su esposo a un Congreso en Cuba. La señora lleva a su habitación a un hombre negro con todos los atributos físicos a los que se asocia esa etnia.

Hacen el amor una y otra vez hasta que amanece. Ella le pregunta: 'Mi amor ¿cómo te llamas?'. Y él responde:- 'No te lo pienso decir, porque te reirías'.

Así día tras día durante una larga semana siguen juntos, hasta que llega el día de su regreso. El 'cubanito' la acompaña al aeropuerto y una vez más y antes de despedirse le pregunta ella: 'Por última vez, dime cómo te llamas'. El le responde:

-'Prométeme que no te vas a reír... Me llamo 'Nieve'.....

La señora suelta una gran carcajada gigantesca y el cubano le dice:

- ¿'Ves cómo te reíste?'

Y responde ella: 'No, no me río de tu nombre, si no de la cara que va a poner mi marido cuando le cuente que estuve una semana en Cuba, ¡con 16 pulgadas de Nieve!

No hay comentarios.: